El presidente, Gustavo Francisco Petro, es un político que defiende los derechos humanos y sus palabras buscan siempre las vías del diálogo. Su ministro de Defensa, Iván Velásquez, tiene unas líneas ideológicas a favor de la población civil, y menos militares. Con lo anterior, este Gobierno tendrá que analizar el porte de armas de fogueo, una problemática que cada día genera serios riesgos al orden público.
¿Cuál es el precio de estas armas?
Según el famoso portal de ventas por Internet, Mercado Libre, hay de diferentes precios, por ejemplo: Una pistola Fogueo Walther P22 Carrera Rs34 9mm, tiene un precio en pesos colombianos de $ 384.999, y una P92 Magnum Beretta Rubb, cuesta 789.990.
¿Qué han dicho Gustavo Petro sobre el tema?
El presidente le dijo recientemente a Revista semana, que: “En su momento, cuando fui Alcalde, se habló como medida eliminar el porte de armas en la ciudad con unos beneficios positivos en indicadores como la disminución de homicidios”. Además, agregó, “A partir de los permisos especiales, prácticamente no existe una prohibición al porte de armas, pero sí un buen negocio”.
Recordemos que el ex Ministro de Defensa, Diego Molano, firmó un decreto en 2021, donde reglamenta que toda persona que use o porte un arma traumática debe tener una autorización, que tiene que entregar a la autoridad militar para su marcación, trámite de registro y permiso de tenencia.
¿Han sucedido casos de asesinatos con armas traumáticas?
El periódico El Colombiano, con fecha del 20 de septiembre de 2021, registro la siguiente noticia, titulada así: “Hombre de 32 años fue asesinado con arma traumática en el centro”, cuyo desarrollo de la nota fue de la siguiente manera: “Como Daniel Mauricio Suaza Ruiz, de 32 años, fue identificado el hombre que falleció en un centro médico el pasado sábado a donde fue trasladado tras recibir múltiples heridas con un arma traumática poco antes de las 8 de la noche, en el centro de Medellín”.
Con lo anterior podemos establecer que con estas armas si se pueden cometer asesinatos, y se finaliza la polémica sobre la duda, que si matan o no.
Según la Secretaría de Seguridad de Bogotá, en 2019 se cometieron 139 delitos usando este tipo de armas, incluidos atracos callejeros y lesiones personales. Y en 2020, la cifra fue de 116 casos.