Mucho se ha comentado y esperado de la llegada a Colombia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Sin duda en estas seis semanas de paro nacional muchas han sido las atrocidades realizadas por la fuerza pública. Desde torturas, hostigamientos, seguimientos ilegales, capturas ilegales, hurtos a pertenencias de los manifestantes, allanamientos a domicilios sin previa autorización judicial de estos, hasta asesinatos. Esto es basado en cientos de vídeos y de testimonios por parte de cientos de ciudadanos en el país. Si, los muertos no mienten, en estas seis semanas de paro muchos jóvenes han sido asesinados, otros heridos y otros desaparecidos. ¿Quién responde por estas muertes y violaciones de derechos humanos? Pues eso es lo que intentará resolver la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Estarán en el país desde el 06 de junio y se irán el 10 de este mismo mes. Cambiar el color del uniforme no servirá de nada, ya que lo que se investigará serán los abusos de los policías y no cómo se visten.
Esta pseudoreforma desesperada del presidente Iván Duque no demuestra más que el miedo que le tienen a las posibles sanciones de esta comisión internacional. Esta es un órgano de la Organización de Estados Americanos, creada para promover la observancia y la defensa de los derechos humanos. Es decir, prevenir los abusos que se han realizado en este país desde el 28 de abril de 2021. Es de conocimiento público que esta comisión estará presencialmente en las ciudades de Bogotá y Cali, esta última la más afectada por estas intervenciones desmedidas. Las imágenes y videos son contundentes, pero no solo la fuerza pública (policía y ejército) están implicadas en estas nefastas actuaciones, sino también ciudadanos sin identificación los cuales han disparado contra los manifestantes y hasta han desaparecido manifestantes en distintos vehículos. Las evidencias aportadas por la ciudadanía en Cali y municipios aledaños son de vital importancia, y esto también está tenido en cuenta por la CIDH, ya que han habilitado un formulario en línea para la recaudación de evidencias y testimonios, aquí adjunto la prueba de ello.
Es por eso que en un evidente desespero el gobierno nacional busca crear cortinas que intenten desconcentrar la magna evidencia. Uno de ellos es el mamarracho de reforma a la policía, la cual solo consiste en cambiar el color de su uniforme. Y la otra es la Selección Colombia de fútbol. Eso demuestra el poco interés que tiene este gobierno con las víctimas de estos abusos policiales, eso demuestra que usar artefactos explosivos y demás armamento de ataque prohibido para disipar manifestaciones como el artefacto Venom, son utilizados y nadie dice nada. Eso demuestra por qué coincide la reapertura de bares y demás establecimiento de comercios con la llegada de la CIDH. Quieren hacer creer como siempre, que este país es un mundo de hadas. Que en este país los ciudadanos se arrojan hacia las balas y no en contrario sentido. Mejor dicho, el país de las maravillas de Alicia le queda pequeño a Colombia, la Suiza Latinoamericana según este gobierno.
Pero bueno, no todo les salió, el mundo por muchas personas y figuras públicas han conocido de esta represión sistemática contra los manifestantes. Desde el New York Times en EE. UU., hasta El País en España y demás medios de alto renombre evidencian el abuso policial realizado en este país durante más de 30 días. Ni las cortinas de humano que han gestionado, ni las retoricas indolentes, ni los autovideos hablando en otro idioma pueden tapar la verdad. En este país han asesinado y desaparecido manifestantes y todavía no han capturado a los responsables. Razón por la cual este órgano internacional exigirá respuestas. Respuestas que tienen que ser reales, porque enseguida se les viene otra más grande, el desacato que ya están intentando realizar en el Congreso de la República con el Fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de Gustavo Petro y sus derechos políticos. Le quieren dar la actual procuradora general poderes para inhabilitar a políticos elegidos por voto popular. Es decir, violar el derecho internacional. Aspecto que ya han resaltado varios congresistas. La pregunta que surge en medio de toda esta crisis de derechos humanos y de derechos civiles y políticos en nuestro país es: ¿cuándo empezará Duque a gobernar para los ciudadanos y no para sus jefes?, ¿o todavía está de aprendizaje?