En un reciente comunicado público escueto y firmado por el pastor Héctor Campuzano, director de las misiones nacionales de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC), les ordena a los casi cinco mil pastores que en lo posible obvien los uniformes de los funcionarios públicos y capellanes dentro de las iglesias.
“Dios no hace acepción de personas” estas palabras la dijo el apóstol Pedro cuando fue enviado por Dios a predicarle el evangelio a un militar romano, un oficial de alto grado en la jerarquía castrense de ese tiempo, quien recibió con alegría y su familia el mensaje de Dios.
Es de resaltar que la IPUC en la actualidad tienen más de 4 mil miembros, adscritos al Ejército Nacional, Armada, Fuerza Aérea, Policía Nacional, INPEC, Fiscalía y los capellanes, estos últimos que tienen sus raíces militares, usan uniformes para diferencias su actividades como promotores de paz y convivencia en nuestro país, bajo el reconocimiento del ministerio del interior, realizando y cumpliendo con la gran comisión que dejo el señor Jesucristo de “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” Marcos 16:15.
Los capellanes son miembros de la IPUC en todas sus edades que han decido capacitarse de forma voluntaria para servir en las cárceles, hospitales, asilos, Fuerzas Militares, escuelas, colegios, universidades, con los deportistas, policías, emigrantes, población vulnerable, así mismo desarrollar actividades especiales en el campo comunitario, de duelo y ceremonial con los más necesitados.
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” Mateo 25:35-36
Estas fueron las palabras del mismo Señor Jesucristo hablando del juicio a las naciones y del verdadero legado que tiene un cristiano sobre la tierra, de servir en esta loable labor con los necesitados.
¿Sera que los capellanes y muchos uniformados del sector público están haciendo bien el trabajo, cosa que incomoda algunos líderes eclesiásticos porque ellos no lo hacen y se han dedicado a otras cosas?
El año pasado durante el mes de noviembre se llevó a cabo en la ciudad de Bogotá el Tercer Encuentro del Evangelismo de la Fuerza Pública de la IPUC, donde muchos uniformados junto a sus familias participaron con alegría en esta reunión espiritual; Es de anotar que muchos de ellos llegaron de muchas partes del país con el anhelo de seguir cumpliendo su deber constitucional bajo la dirección de Dios, como lo hacen miles de policiales bajo el lema “Dios y Patria”, siendo hombres ejemplares en honestidad, transparencia, confiables, temerosos de Dios y cercanos a la comunidad.
Hoy les embarga una enorme tristeza a los miles de militares, policías, capellanes y demás funcionarios públicos que por su razón de ser portan un uniforme y que de alguna manera discrimina el director de las misiones de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia con la comunicación oficial de prohibirse tal uso dentro de las congregaciones en todo el país.
No queda más que recordarle al pastor Héctor Campuzano que el general del ejército de Siria llamado “Naaman” fue obediente a sumergirse con todo su uniforme y las más altas condecoraciones al río Jordán para ser limpiado de su lepra, como lo cuenta la biblia en el segundo libro de Reyes capítulo 5.