En los últimos años los medios de comunicación han venido registrando noticias de confrontaciones entre actores armados e indígenas, específicamente del pueblo Nasa, los cuales se ubican principalmente en el Norte del Cauca. Para los primeros días del mes de febrero, los Nasa decidieron emprender una lucha por la recuperación de sus territorios ancestrales, los cuales años atrás fueron ocupados e invadidos desde la época de la conquista, por actores tales como multinacionales y grupos armados ilegales.
Los indígenas Nasa históricamente han sido desplazados y violentados de sus tierras ancestrales, pues en el Cauca la lucha por el control de la tierra por parte de actores armados es una realidad, en la cual la guerra la hacen; la guerrilla, los paramilitares y las BACRIM, pues la tierra del Cauca es una de las más productivas del país.
Para los Nasa la liberación de la madre tierra se debe llevar a cabo, ya que “la tierra es considerada como nuestra madre, y por lo tanto debe ser respetada, protegida, nuestro propósito es no contaminarla y habitarla en ella, para poner en libertad a nuestra madre tierra, en donde recuperamos la dignidad, alcanzamos la justicia, la equidad, y caminamos la palabra que defiende la vida”, así lo explica uno de los indígenas Nasa.
Según explica La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, la toma de algunas fincas habitadas por la multinacional INCAUCA, es una respuesta al atentado de las multinacionales contra la vida de la madre tierra, pues estas multinacionales buscan el lucro por medio de la explotación de estas tierras, adicionalmente la ACIN plantea que “no daremos ni un centímetro del territorio a las multinacionales que ven en nuestra madre un negocio”. El resto de predios ocupados por los Nasa en el Cauca se encuentran ubicados en Caloto, Corinto y Santander de Quilichao.
Otro hecho que impulso el proceso de liberación de la madre tierra, se da luego del incumplimiento del acuerdo del “Nilo”, ya que en Caloto se realizó una masacre de 20 indígenas Nasa, los cuales se encontraban en la finca “El Nilo”, y fueron asesinados entre la Policía Nacional y hombres de civil (paramilitares), en diciembre de 1991. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le ordenó al Estado 5 recomendaciones para indemnizar a los indígenas Nasa, las cuales son; 1) verdad, justicia y penalización de los responsables de la masacre, los actores materiales e intelectuales, 2) reparación individual a las más de 130 familias víctimas, 3) reparación colectiva al pueblo Nasa con la entrega de 15.600 hectáreas de tierra que deberían estar en manos de las comunidades indígenas en los tres años siguientes a la masacre, 4) fortalecimiento y apoyo de los planes de vida de las comunidades del Norte del Cauca, como estrategia de persistencia de las comunidades indígenas y por último, 5) garantías de no repetición de estos hechos criminales. (http://www.senado.gov.co/sala-de-prensa/opinion-de-senadores/item/16069-21-anos-despues-no-se-cumplen-los-acuerdos-sobre-la-masacre-del-nilo?tmpl=component&print=1).
Por otra parte uno de los líderes de los Nasa, Feliciano Valencia explicó que los acuerdos de la masacre del “Nilo” no han sido cumplidos por el gobierno, adicionalmente informó que hay incumplimientos del 2013 por parte del Ministro Aurelio Iragorri, en donde el Ministro consideró que con la expedición de 3 decretos autonómicos, automáticamente se saldaban casi 450.000 mil compromisos de gobiernos anteriores, con lo cual está totalmente equivocado. Feliciano expone que una cosa son los acuerdos pactados en 1999 en lo que se conoce como el decreto 982, otra cosa son los acuerdos del convenio “masacre del Nilo” y otra cosa los acuerdos pactados en el 2013, para que salieran los tres decretos autonómicos indígenas. Sobre la liberación de la madre tierra Feliciano explica que con la liberación o la recuperación de la tierra se busca fortalecer la presencia de la gente en los resguardos y si se necesita tierra, se debe buscar, pues es de sus abuelos, de sus ancestros, y está ocupada por la industria de caña.
Feliciano plantea que los problemas que tienen los indígenas más complejos son; en primer lugar la confusión del gobierno y la sociedad colombiana con respecto a los derechos autonómicos indígenas, lo cual obedece a un problema estructural, en segundo lugar está la intervención de intereses económicos tanto a nivel nacional, como de transnacionales, en tercer lugar está la responsabilidad del Estado para satisfacer las necesidades en el marco de lo que la ley ha definido como enfoque diferencial, en cuarto lugar la presencia de grupos de izquierda armados en el Cauca que creen que los indígenas son la base política de ellos, que ellos son sus representantes, lo cual no es así, en quinto lugar está el modelo de desarrollo que ven a los territorios indígenas como lugares de explotación, en el sexto lugar está las fallas en la manera como la cooperación internacional abordan proyectos para las comunidades indígenas, proyectos que no cuentan con los procesos que llevan los indígenas, que por lo mismo generan nuevas problemáticas, las cuales Feliciano expresa que no tienen sentido, en el séptimo lugar está el narcotráfico, y por último en el octavo lugar está la minería ilegal.
El conflicto en el Cauca es un tema complejo de abordar, en el cual hay muchas voces y opiniones de diferentes actores políticos y estatales, pero que solo aquellos que lo viven y lo padecen saben lo que está en juego y lo que están viviendo.
Twitter: @JUANCAELBROKY