El resultado de las elecciones parlamentarias del pasado domingo, arroja el siguiente análisis:
1. El partido Centro Democrático es Álvaro Uribe, los demás son arrastrados.
El total de votos del CD fue de 2.513.320, de los cuales Álvaro Uribe sacó 875.554 y quien le sigue, Paola Holguín, segunda votación del CD al Senado, sacó 58.005 votos (0,37%). Es decir que sin Uribe, el CD solo obtuvo 1.637.766 votos, lo que lo mandaría al quinto lugar como partido. Por ello, es claro, que si este partido sacó 19 curules se debe a que, salvo la suya, todos los demás fueron arrastrados por su jefe.
Así mismo, se demostró que los supuestos “grandes ideólogos” del CD no tienen votos: María Fernanda Cabal, 37.905 (0,24%) —pasó de arrastrada—; Paloma Valencia, 29.319 (0,19%) —pasó de arrastrada—; María del Rosario Guerra, 28.739 (0,18%) —pasó de arrastrada—; el filófoso José Obdulio Gaviria, 25.726 (0,16%) —chamuscado—; el homofóbico youtuber cristiano Oswaldo Ortiz, 23.586 (0,15%) —chamuscado—; el reinsertado Everth Bustamante, 13.806 (0,09%) —chamuscado—; y el alter ego Alfredo Rangel, 6.916 (0,04%) —rechamuscado—.
2. El partido Alianza Verde se salvó gracias a Antanas, quien puso casi la mitad de los votos de este grupo al Senado. El total de votos fue de 1.317.429, de los cuales Antanas sacó 540.783, por lo que restando los votos totales este partido quedaría con 776.646 votos. La estrategia funcionó ya que, según se escucha, Mockus renunciará a la curul por motivos de salud, pero su nombre sirvió para atraer una importante votación.
3. Sumados lo votos de la Coalición Colombia para el Senado (Alianza Verde, el Polo y el Movimiento Compromiso Ciudadano), los partidos que apoyan a Fajardo alcanzaron 2.053.796, lo cual supone apenas una diferencia de un poco más de un millón frente a los obtenidos por Petro en la consulta. Pero, sumados los votos de la Consulta inclusión social por la paz, los de la Coalición Colombia y los del partido Liberal (que no están todos con De la Calle), daría un total de 5.266.242, lo cual daría una cifra más o menos equiparable a la obtenida por los candidatos de la Gran Consulta por Colombia donde resultó ganador Iván Duque, si descontamos los votos infiltrados.
Esto haría pensar que, si las cifras se mantienen para la primera vuelta presidencial, la única manera de que un candidato de centro izquierda pase a la segunda vuelta sería si todos se unieran en torno a un candidato único. El problema es que si el candidato es Petro, alejaría a los del centro que se irían con Duque o Vargas Lleras; si el candidato es De la Calle, alejaría a muchos de los anteriores y también a algunos de la izquierda dura. Entonces, tal vez, el único capaz de aglutinar a la mayoría sería Fajardo que no molesta mucho ni a los de centroderecha ni a todos los de izquierda. Además, así, que pasara Fajardo sería posible dado que los votos de la derecha se van a dividir entre Duque y Vargas Lleras. Si la centroizquierda sigue dividida en tres candidatos es muy difícil que alguno pase a la segunda vuelta.
4. Finalmente, es muy vergonzoso para Alejandro Ordóñez que, después de haber sido presidente del Consejo de Estado, dos veces Procurador y habiendo gozado de la exposición mediática que ha tenido, haya sacado apenas 384.721 votos en su consulta, frente a un Carlos Caicedo, hasta hace muy poco apenas conocido en Santa Marta como exalcalde y exrector de la Universidad del Magdalena y escasamente referenciado por los medios nacionales, quien sacó en su consulta la no despreciable suma de 514.978 votos, muchísimos para un precandidato presidencial prácticamente desconocido. Esto solo significa el castigo de los electores a un personaje nefasto, de un lado, y el premio a un muy buen administrador de la cosa pública, por el otro.