Ante la falta de una vacuna contra el COVID-19, tanto los médicos como las autoridades de salud han impulsado el uso de medicamentos que eviten un desarrollo lamentable de la enfermedad. En efecto, entre el día en que se le diagnostica a un paciente la enfermedad y el día en que se debe llevar al enfermo a la unidad de cuidado intensivo (UCI), de acuerdo con el médico Leonardo Reyes, hay decisiones importantes que deben tomar los médicos tratantes para evitar que los pacientes lleguen a la UCI. De acuerdo con este médico colombiano que trabaja en Barcelona, en la primera ola de COVID-19 en España los protocolos de salud les permitían a los médicos tener acceso a medicamentos como Hidroxicloroquina, Cloroquina o Ivermectina para pacientes diagnosticados con COVID-19 que aún no están en situación crítica.
Sin embargo, la semana pasada en el programa Bitácora de la emisora radial de la Universidad Javeriana, el doctor Reyes compartía su frustración debido a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los diferentes ministerios de salud han restringido el uso de estos medicamentos en esos primeros días en que es diagnosticado un paciente con COVID-19. En palabras del médico colombiano: "Estábamos comprobando que un número significativo de pacientes lograba evitar la UCI si en los primeros días de la enfermedad se le suministraba Hidroxicloroquina, Cloroquina o Ivermectina".
El doctor Reyes no entiende por qué la OMS en lugar de tener en cuenta los resultados prácticos obtenidos en los hospitales en donde día a día se está luchando contra la enfermedad, decidió promover el uso del medicamento Rendesivir como única opción para el tratamiento temprano de la enfermedad. Por ello, el doctor les pide a las autoridades de salud de países como Colombia que no sigan el mismo camino, sino que mantengan las opciones de los medicamentos que pueden ayudar a los pacientes en las primeras etapas de la enfermedad sin incurrir en una quiebra del sistema de salud. En efecto, el precio de estos medicamentos presenta una relevante variación: mientras el Rendesivil cuesta $10'249.200 pesos, la caja de Hidroxicloroquina cuesta $132.350 pesos, la de Cloroquina $5.375 pesos o la de Ivermectina $13.900 pesos. Parece un error, pero no, la diferencia es así de grande.
La preocupación del médico Reyes también la comparte el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, quien, como médico, desde julio de este año, instó a sus colegas a usar Ivermectina como medicamento para pacientes con diagnóstico temprano de COVID-19. Pero el alcalde Ospina no se limitó a promover ese medicamento, sino que, con el fin de dejar evidencia de los resultados de esta prueba con la Ivermectina en Cali, decidió dar apoyo desde la Alcaldía para la realización de estudios clínicos. En efecto, se verificará el impacto de ese medicamento en 400 personas que se sometieron al ensayo. Los resultados de dichos estudios clínicos se revelarán en noviembre de este año.
Lo anterior muestra que el debate sobre el uso de medicamentos en las etapas tempranas de COVID-19 está abierto en Colombia y en el mundo. La discusión anterior evidencia que en la toma de decisión sobre los medicamentos contra el COVID-19 (en primeras fases) convergen aspectos científicos, médicos y económicos. Por ello, como ciudadanos, debemos tratar de obtener información variada y mantener una visión crítica, como la del doctor Reyes, ante las opciones de medicamentos que estamos usando ante la pandemia que estamos atravesando. Desde AvanCiencia seguiremos informando tanto de los nuevos desarrollos farmacéuticos como de aquellos medicamentos que en pruebas clínicas pueden ser eficientes para combatir esa primera fase de la enfermedad producida por el COVID-19.
