En Santander fuimos testigos de la traición de un hijo que solo pensó en su propio bienestar y olvidó a su propio padre, quien lo puso en la silla para ocupar el primer cargo público del departamento.
Richard demostró fidelidad al Presidente Juan Manuel Santos, también a Serpa -que rogó al Presidente que le ayudara a mantener a Richard ocupado con Holger Diaz, el de las dádivas a SaludCoop- para evitar una posible unión entre padre e hijo, y lograr (como lo logró) que subiera Didier Tavera. (Quien será bajado cuando Serpa decida.)
¿Qué le hace pensar Coronel Hugo Aguilar que ahora su hijo Richard Aguilar no lo traicionará?
El amor de padre no alcanza a ver algunas cosas que usted en su momento vio y compartió con profundo dolor con los santandereanos: la traición.
Las denuncias sobre corrupción que recaen en su hijo son graves y el país no se puede dar el lujo de premiar a Richard para que maneje los recursos de los más necesitados siendo nombrado como director del Departamento para la Prosperidad Social, DPS.
De nada les sirve a los santandereanos ni a los colombianos que usted y su hijo estén "más unidos que nunca" si es para manejar el DPS como su hijo manejó la Gobernación.