El ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, una vez más se encuentra indignado con ese grupo guerrillero. El asesinato del mayor Germán Méndez y el patrullero Edilmer Ortiz, encontrados con signos de tortura en zona rural de Tumaco, después de haber estado tres días desaparecidos, tiene fuera de casillas al jefe de las Fuerzas Militares. Para Pinzón esto es una prueba más de que las Farc no están en pro de un proceso de paz. Según medicina legal, los uniformados no presentaron impactos de bala, puesto que fueron asesinados a golpes. "Si las Farc tienen voluntad de paz deberían entregar a responsables de asesinato y tortura de nuestros policías”, sentenció Pinzón.
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Esta vez fue la propia Cancillería en cabeza de Luis Gilberto Murillo que apeló la decisión del Tribunal Superior de Cundinamarca que lo suspendió provisionalmente
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