Ya no disimulan, ya lo dicen abiertamente en sus programas de radio. Que la mechita esto, que la mechita aquello, que la tradición del América que su fiel hinchadas. Yo no sé donde es que está la tal hinchada esa. Para mi no existe. En el último partido en Cali, el del martes pasado contra Patriotas, el Pascual Guerrero ni siquiera se llenó, fueron como 12 mil personas. Me parece un irrespeto con el pueblo cordobés el excesivo interés del periodismo capitalino por mantener al América en la A. Es un irrespeto para los hinchas de Jaguares que aunque no somos muchos si somos machos y existimos. La plaza de Montería es fervorosa y durante muchos años esperamos tener un equipo en la A. Ahora se les nota las ganas que tienen por volvernos a bajar. Es como si los escándalos de Musa Besaile y Ñoño Elias afectaran de tal manera la imagen de todo un pueblo que notamos como los cachacos del interior empiezan a odiarnos y es como que quisieran vernos muy mal en todos los aspectos hasta en lo deportivo.
En estos momentos terribles que vive Córdoba Jaguares es el único bálsamo que tenemos, es nuestro único consuelo pero nos lo quieren quitar. Algunos periodistas incluso insinúan que Jaguares se ha hecho con dinero paramilitar o con la corruptela política. Les quiero recordar que nuestro equipo está limpio de toda sospecha, no como el América que fue grande a punta del dinero del narcotráfico de los Rodríguez Orejuela. Antes que los capos del Cartel de Cali se apoderaran del club, el América era un equipito que no ganaba nada. Era un equipo tan humilde como el nuestro.
De pronto el América se merezca el infierno de la B. La plata mal habida siempre trae maldiciones. Este puede ser el mejor ejemplo. Por favor periodistas cachacos como Cesar Augusto Londoño, Iván Mejía o Carlos Antonio Vélez, no intercedan más por el América que no lo necesitan y mas bien apuestenele a este pueblo humilde que lo único que quiere es ver, cada semana, un partido de fútbol profesional