Desde su oficio como cortero de caña, Carlos Alberto Vidal ayudó en la organización los paros de los corteros en 2005 y 2008 cuando por varios días, casi cincuenta ingenios estuvieron detenidos mientras sus operarios reclamaban condiciones laborales justas. Su voz de luchador era muy reconocido en el sector
Vidal participó en la junta directiva del Ingenio Castilla en Florida y Pradera. Posteriormente, creó y presidió el sindicato SINTRACCOS- Sintracorteros, una organización dedicada a velar por los derechos de los trabajadores del sector azucarero en el Valle del Cauca. A marzo de 2020 la organización contaba con 150 trabajadores afiliados y recientemente en cabeza de Vidal, había logrado importantes beneficios laborales para todos sus afiliados con la empresa Castilla Cosecha S.A.S
El líder sindical también era miembro de la Junta de la Junta de Acción Comunal, del sector donde fue asesinado, el barrio La Casilda en Florida, Valle. Una alarma muy complicada frente a los trabajadores organizados de la agroindustria en el Valle del Cauca, porque su liderazgo era abierto y legal, y muy reconocido durante más de una década.
La empresa Riopaila Castilla S.A publicó un comunicado a la opinión pública rechazando su asesinato y declarando su apoyo a las autoridades para la búsqueda de los autores del asesinato.