Los expertos en fútbol quizá lo entiendan mejor que yo pero no parece haber una respuesta lógica a por qué el Atlético de Madrid se despojó el año pasado de su rutilante estrella Radamel "El Tigre" Falcao que en agosto de 2011 le había costado la medio bobadita de 40 millones de euros (unos 192 mil millones de pesos colombianos) en la compra al Fc Porto, que a su vez le había pagado 5.5 millones de euros al River Plate. La razón más simple es dinero.
En mayo del año pasado el excéntrico magnate ruso Dmitry Rybolovlev lo compró para su equipo un hundido A.S. Mónaco, de la Liga Francesa, por 63 millones de euros por 5 años y un sueldo de 14 millones de euros por temporada para el jugador. Nada que hacer, los aficionados de El Tigre y del Atlético quedaron viendo un chispero para felicidad de los hinchas del Real Madrid y el Barcelona FC. Algo que no le importó a Rybolovlev, interesado más en encantar al príncipe Alberto de Mónaco y a su hija Ekaterina. La transacción también dejó un sinsabor en las empresas patrocinadoras.
Aún no ha pasado un año desde aquella transacción y me pregunto qué fuerza mayúscula pudo determinar la cristalización de ese negocio. Yo no creo que haya sido la diferencia de 23 millones de euros para un equipo que iba a ganar mucho más con Falcao en su artillería.Para nadie es un secreto que la entrada de El Tigre al fútbol español, y de otro tanto de estrellas suramericanas le dio un giro al espectáculo del fútbol centrado en una especie de bipartidismo del deporte entre Real Madrid y Barcelona. Esto no solo en beneficio de la afición española y europea, sino del mundo entero, porque el show ya calaba en los tuétanos de niños y jóvenes en cualquier rincón del orbe. Eso era música para los oídos de los mismos empresarios de la "industria de las piernas" que vieron crecer sus arcas con jugosos contratos. Pero el encanto se acabó. Ahora El Tigre estaba paseándose por canchas francesas arriesgando el oro de sus botines ante jugadores de poca trayectoria. Profesionales sí pero perfectos desconocidos para la afición mundial que quiere ver a El Tigre en los patios españoles por Direct Tv.
Soner Ertek el jugador francés de origen turco que acaba de tirarse una de las rodillas más caras del mundo, lo es. Juega profesionalmente desde 2006 y solo ha marcado ocho goles. Ertek quien llega a la fama por su insulsa barrida a Falcao pidió disculpas y el mismo Tigre le ha perdonado. Lo perdonamos, pero no pueden dejar de dar vueltas los negociados que hay detrás del fútbol, tanto públicos como ocultos. A parte de que nos hemos tenido que chupar la galleta del capricho del multimillonario ruso de llevarse al colombiano para las canchas francesas, expuesto a amateres, ahora tenemos que tragar entero porque no vamos a poderlo ver en el mundial. Yo no quiero pensar que la mafia turca o la rusa o la china estén detrás de esto pero me concedo el beneficio de la duda.
En 2009, Ante Sapina, un croata que vive en Berlín fue señalado de arreglar unos 200 partidos disputados en la liga Europea la temporada anterior. Sapina está tras las rejas pero fuentes indican que mantiene contactos desde Los Balcanes hasta el sureste de Asia en una red denominada La Mafia de Los Balcanes. Las negociaciones irían desde compra de arbitros, arqueros, un par de jugadores y hasta los dos equipos completos para manipular los resultados y reorientar las apuestas y sus jugosas ganancias. El pago por lesión a un "crack" también está contemplado. Aunque la FIFA y las demás asociaciones lo niegan, las autoridades investigan. Los estafadores dicen que siempre habrá jugadores susceptibles de ser comprados sobretodo si son mal pagos. Aziz Yildirim, presidente del ClubFenerbahce de Turquía fue declarado culpable y sentenciado a seis años y tres meses de prisión por fraude deportivo por resultados sospechosos en 22 partidos. Asimismo la Europol reveló que cerca de 380 partidos habrían sido amañados por mafias de apuestas, entre ellos algunos por eliminatorias del Mundial y la Eurocopa, y dos por la Liga de Campeones según lo publicó la AP el año pasado. Esos arreglos estarían coordinados por Dan Tan desde Singapur el cerebro detrás de la mafia que sería la responsable de la mayoría de los arreglos de partidos alrededor del mundo.
No se descarta que los Vori V Zakone, la mafia rusa, haya venido a reclamarle lo suyo a muchos de los magnates rusos que ellos mismos ayudaron a proteger y que surgieron durante la Perestroika en los albores de los noventa. El mismo Rybolovlev, dueño de Falcao, sufrió de varios atentados en Rusia y hasta fue acusado en 1996 de haber asesinado a otro empresario ruso pero quedó en libertad y sin cargos. Como su coterráneo Roman Abramovich que compró el Chelsea y puso de cabeza el fútbol europeo, Rybolovlev hizo una vertiginosa fortuna que no se explica cómo en un país que acababa de salir de un régimen en donde el poder adquisitivo estaba en manos del Estado.Los colombianos solo esperamos, al margen de todas estas historías truculentas y de poder detrás de las bambalinas del fútbol, la recuperación de Falcao, aunque no vaya al Mundial en Brasil.