Aún se recuerda la tajante decisión en febrero del 2021, cuando sin consideración alguna el periódico El Tiempo retiró como columnista a Margarita Rosa de Francisco, entonces una voz fuerte y contestaria. Detrás de tamaña decisión estuvo Luz Angela Sarmiento, hija de Luis Carlos Sarmiento, quien, desde Londres, donde residía con su esposo el embajador Antonio José Ardila -otro poderoso heredero de la fortuna creada por su padre Carlos Ardila Lulle- manejaba los hilos del periódico El Tiempo.
El episodio que empezó con la provocadora columna de Margarita Rosa De Francisco titulada ‘Dilema ético’ en la que, sin mencionarlo, criticó a Luis Carlos Sarmiento Angulo, concluyó con una carta firmada por la presidente de la junta directiva hija del propietario del periódico en la que remataba diciendo: Todo esto, Margarita Rosa, para decirte que seguirás siendo bienvenida en EL TIEMPO para expresarte libremente mientras estés dispuesta a respetar la honra y el nombre del resto de colombianos. Las difamaciones vulgares no serán toleradas nunca en este periódico.
Margarita Rosa entonces parecía intocable, pero sin duda Luz Angela Sarmiento no le templó el pulso para hacer sentir su poderío. Un temple con guantes finos con el que interviene editorialmente el periódico a través de su director Andrés Mompotes cuando las circunstancias ameritan con la autoridad que le da presidir la Junta Directiva del periódico, delegación que le hizo su padre desde la compra de El Tiempo en 2012 al español José María Lara, propietario del Grupo editorial Planeta.
Como todos en la familia, a Luz Angela Sarmiento Gutiérrez, los números le han importado. Estudió economía con un máster en administración de negocios en la Universidad de Miami y se casó con el norteamericano Michael Kerwin, con quién tuvo dos hijos, Camila Kerwin y Patrick Kerwin. Divorciada, se casó en segundas nupcias con Antonio José Ardila Gaviria, quien se había divorciado de la cartagenera Julie Isabel Zurek, con quien tuvieron a Carolina Ardila Zurek, quien tomó las riendas de Atlético Nacional, una de las valiosas inversiones del creador de la fortuna familiar Carlos Ardila Lülle.
El expresidente Iván Duque nombró a Ardila Gaviria embajador en el Reino Unido a donde la pareja viajó y permaneció hasta febrero de 2022 cuando fue reemplazado por Álvaro Gómez, uno de los propietarios del Grupo Familia. Las circunstancias de la pandemia llevaron a que tuviera que presentar credenciales con la reina Isabel II de manera remota. Permanecieron en el cargo hasta la elección de Gustavo Petro y durante todo el tiempo Luz Angela Sarmiento manejo El Tiempo a la distancia, hasta su regreso al país a finales del año pasado.
Con más de 60 años de casados, la familia gira alrededor de la pareja
El matrimonio de los bogotanos Luis Carlos Sarmiento Angulo y Fanny Gutiérrez de las Casas en los años cincuenta en Bogotá no fue un acontecimiento social en Bogotá. En 1955 eran un par de jóvenes que apenas empezaban a organizarse. Sarmiento, perteneciente a una familia extensa de nueve hijos era un sencillo ingeniero de la Universidad Nacional que empezaba a trabajar en lo que se había formado: la construcción; su prometida, como la mayoría de las mujeres de la época no tenía planes distintos a los de conformar una familia.
Sarmiento se ha mantenido vinculado a su querida alma mater a la que le ha hecho importantes donaciones como el edificio de ingenierías.
El matrimonio solo tuvo un hijo varón, el primogénito, al que bautizaron también Luis Carlos. Es quien más protagonismo ha tenido como Presidente del Grupo Aval, uno de los ejes de los negocios familiares.
Tragedia familiar
La familia no ha escapado a los dolorosos episodios de violencia del país. El 26 enero de 1983 Sonia Sarmiento Gutiérrez, fue secuestrada durante el gobierno del presidente Belisario Betancur, cercano al banquero, cuando asistía a clases en la Universidad de los Andes. Fue liberada después de cinco meses y 21 días en cautiverio en el barrio Modelia de Bogotá, donde la se encontró con su padre, sin que se supiera si hubo dinero de por medio para su liberación ni tampoco se lo atribuyó ningún grupo.
Se casó con el economista Julio Rojas Ramírez, nieto del General Rojas Pinilla, con quién tuvo tres hijos, todos ellos vinculados a empresas fundadas por el abuelo Sarmiento. Julio Rojas Sarmiento, miembro de varias juntas directivas incluyendo el grupo Aval y hasta el año pasado vicepresidente del Banco de Bogotá, quien se proyecta como un potencial sucesor en el manejo del imperio familiar.
Luisa Fernanda Rojas Sarmiento abogada, es vicepresidente legal del Grupo Aval y Sofía directora de asuntos corporativos del Grupo Aval. Sonia Sarmiento vivió algunos años en Paris como embajadora de Colombia ante la Unesco y tiene un nuevo matrimonio.
Adriana, la mayor de las cuatro hijas estudió ingeniería industrial en la Universidad de Los Andes y luego Administración y Finanzas en la Universidad de Miami, se casó con el ecuatoriano Michael Alexander Hollihan en 1995, con quién tuvo a su hijo Michael Alexander Hollihan-Sarmiento, quien vive en Londres y trabaja con Zelig un grupo que ofrece asesorías en el ecosistema de FinTech. Uno de los únicos nietos que no están vinculados profesionalmente a la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo
Adriana empezó su recorrido en los dos bancos bandera del Grupo Aval. Fue presidenta de la junta directiva del Banco de Occidente entre 2002 y 2007, y vicepresidenta de estrategia y mercadeo en el Banco de Bogotá. Se trasladó a vivir a Nueva York donde fundó el Centro de consultoría para la competitividad en 2018, y el cual preside desde entonces. Está vinculada muy a fondo con el Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer del cual es la directora estratégica desde la creación de la fundación en enero de 2019.
María Claudia estuvo casada con el nicaragüense nacionalizado colombiano con Pablo Albir con quién tuvo cuatro hijas, Adelaida, María Alejandra, Ana Margarita y María Manuela, y quién luego de su divorcio estuvo involucrado en unas complicadas diferencias con su suegro de los gastos personales a los que tenía derecho como presidente de Porvenir, empresa del Grupo Aval. El caso fue a la justicia y Albir terminó condenado en 2013 a 10 años de prisión.
Nunca volvió al país y el distanciamiento familiar fue tan grande que con ocasión del matrimonio de Ana Margarita Albir Sarmiento, fue su abuelo quien la entró a la iglesia. Esta es una nieta promisoria en la organización y en cabeza de ella ha estado todo el desarrollo digital de Aval.
Ella, junto a su mamá forma parte del Consejo Superior de la Fundación Cardioinfantil. Su hermana Manuela es directora de Innovación y Desarrollo de Hoteles Estelar propiedad de la familia, las otras dos hermanas viven en EE. UU.
El vínculo de unión de la familia, además de las reuniones en la gran casa que ocupa una manzana en el área de las embajadas en el barrio El Retiro de Bogotá y las vacaciones en una isla en el caribe de propiedad de Sarmiento, es la Fundación Luis Carlos Sarmiento Angulo. Todos los hijos forman parte del Consejo de Administración con tareas específicas ya como miembros principales o suplentes. A través de esta se canalizan los aportes a causas sociales en los que también interviene Fanny Gutiérrez; a través de ésta donaron $ 80 mil millones para aliviar a los colombianos más vulnerados afectados por el coronavirus.
Pero sin duda, la mayor donación realizada por la familia Sarmiento, para lo cual incluso se creó una fundación especial fue la de USD $ 1,4 billones para el Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer -CTIC-, el principal proyecto médico de América Latina.
Con este gran esfuerzo, que cuida como una joya para garantizar una calidad investigativa que lo mantenga en la guardia científica al tiempo de poder prestar servicios de manera abierta y no como un centro médico de élite, Luis Carlos Sarmiento Angulo quiere dejar huella en el país y sus hijos tienen el compromiso de asegurar que así sea.