El exministro de agricultura recibió el anuncio de su condena ya en Miami a donde viajó vía Los Ángeles y fue recibido por amigos empresarios especialmente del mundo de las flores residentes en Estados Unidos quienes lo apoyaron durante los primeros meses hasta que su solicitud de asilo político fue aceptada por el gobierno norteamericano. Con ésta llegó su permiso de trabajo y Andrés Felipe Arias, con un doctorado en economía de la Universidad de California, empezó a brindar asesorías. Su estatus de protección temporal le ha permitido recibir abiertamente honorarios por estudios para bancas de inversión para negocios potenciales en países de África y Medio Oriente, en la perspectiva de acceder a créditos con el Fondo Monetario Internacional, entidad con la que tiene nexos desde cuando realizó sus prácticas para el doctorado, con una beca del Banco de la República a donde regresó a trabajar una vez concluyó sus estudios. Su esposa quien vive con Arias y sus dos hijos en un apartamento en Brickell, también solicitó asilo, no puede viajar a Colombia durante al menos los próximos cinco años y está dedicada a actividades comerciales