El 20 de noviembre de 1969 el presidente Carlos Lleras Restrepo, junto con su ministro de Educación, Octavio Arismedi Posada, firman el decreto 1962, mediante el cual se crea la enseñanza media diversificada. Previamente, en el año de 1968, el proyecto había sido presentado al primer mandatario por el pedagogo nariñense Luis Delfín Insuasty Rodríguez, quien estructuró la filosofía y la infraestructura de los Inem (Instituto Nacional de Educación Media Diversificada), dando respuesta a las necesidades del momento como atender la mayor demanda de educación media y a la necesidad de mejorar su calidad con las modernas tendencias educativas y de preparar personal tecnificado para el trabajo y la universidad.
Mediante el recientemente creado Instituto Colombiano de Construcciones Escolares, Icce, se materializó el plan que llevaría a la construcción y puesta en funcionamiento en las ciudades capitales de 10 institutos que estarían listos para su funcionamiento en 1970 y 9 más en 1971. El Inem de Pasto estuvo listo para iniciar labores en septiembre de 1970. Se construyó en los predios del Hospital San Pedro, que fueron adquiridos por la Gobernación de Nariño, con su titular Ricardo Martínez Muñoz, en una extensión de ocho hectáreas.
El resultado de este proceso fue una magnífica planta física con talleres, laboratorios, media torta, gimnasio, múltiples canchas deportivas, amplias zonas verdes, jardines cultivados con muchas especies y una dotación con maquinaria, equipos de gimnasia y deportes, laboratorios, lockers para todos los estudiantes, la granja Betania en El Rosario, laboratorio de idiomas, un lote alterno para el proyecto de la villa olímpica, que nunca se construyó, entre muchas otras dotaciones. Así era el Inem de Pasto en sus inicios.
Por muchos años mantuvo con su nombre oficial oculto, pues no despertaba el sentido de pertenencia: en ninguno de los documentos, membretes o guías se lo mencionaba. Mariano Ospina Rodríguez, uno de los fundadores del Partido Conservador y desligado de nuestra región, no nos decía nada para despertar el orgullo de patria chica. Fue por eso que, en el año 2009, por iniciativa del magister Jaime Guerrero Vinueza, como rector, y con la noticia del fallecimiento del doctor Luis Delfín Insuasty Rodríguez en la ciudad de Bogotá, se decide cambiarle el nombre y lucirlo con orgullo en el más alto sitial de la institución, como un homenaje póstumo.
El Inem de Pasto ha figurado en el pódium de la generalidad de actividades interinstitucionales: en lo académico, en deportes, en todas las artes y en todo cuanto ha sido invitado. Sus egresados se encuentran vinculados con todas las profesiones del saber humano y en muchos países del mundo, llevando en su corazón el escudo de la institución.
Para la celebración de los 52 años de fundado el Inem, se le rindió un justo homenaje con el descubrimiento del busto del doctor Luis Delfín Insuasty Rodríguez; para ello se contó con la presencia de sus hijos: Myriam, Sonia y Luis Ernesto Insuasty, residentes en Francia, Suiza y Pereira. Pero también se hicieron presentes nietos, nueras y yernos, todos de habla francesa. En la programación sobria llena de color, música y la presentación del libro escrito por Pablo Emilio Obando, también estuvieron presentes los egresados de la primera promoción, 1973, entre los que destacamos a Makario Rivera, vicerrector Inem de Popayán; Aida Bucheli, Jaime Figueroa, Jaime Enríquez, Nelson Toro, Vicente Llerena, Fred Salas, Carlos Jácome, Jorge Insuasty, Jaime Benavides, Myriam Obando y Carmen Rosa Ibarra. El entusiasmo de esta generación causó mucha sorpresa, porque ya casi cumplen 50 años de egresados y el vigor y el ánimo festivo estaba a flor de piel.
Desde hace dos décadas los Inem dejaron de ser lo que se trazaron en un comienzo, ahora son colegios como los demás. Esperamos que el proyecto con el que soñó Luis Delfín Insuasty Rodríguez vuelva a su cauce, él lo quería proyectar hacia la educación tecnológica. Las autoridades del municipio y el departamento tienen la palabra.