Mario Mendoza, uno de los escritores colombianos más leídos en los últimos tiempos por una generación joven y adolescente, quien en época de campaña mostró su apoyo a Gustavo Petro, se fue contra el Presidente a través de una columna que publicó en la Revista Cambio, a quien tildó de ser un personaje que se encarga de autodesdibujarse y contradecirse.
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Mendoza inicia su texto admirando la juvenil pasión literaria de Gustavo Petro y su encanto por García Márquez y también su cercanía con Antañas Mockus que lo llevaron a pensar que Petro era una persona diferente a la que relata en su columna que tituló Retrato de Gustavo Petro en blanco y negro.
El autor de Satanás también habla en su texto de la seguridad de haber votado por Petro y de la emoción de haberlo visto declararse presidente, pero aseguró que su desencanto cayó de manera veloz, cuando según él, el Presidente empezó a mostrar su lado más oscuro y siniestro, el lado que lo mostraba como un mandatario “narcisista paranoico que no soporta que le lleven la contraria, que lo cuestionen o lo vigilen”.
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Mario Mendoza aprovechó su espacio en la revista digital para criticar a Petro de manera directa. Criticó los cambios de ministros, especialmente la salida de Patricia Ariza como ministra de Cultura. Calificó a Petro “gurú religioso que ve enemigos escondidos dentro de su propia secta”.
Para apalancar sus afirmaciones recordó los líos que ha tenido el presidente en cuerpo ajeno, como el de su funcionaria de confianza Laura Sarabia, su hermano Juan Fernando Petro, su hijo Nicolás Petro, su aliada política Piedad Córdoba y su embajador ante la FAO Armando Benedetti.
Para Mendoza, “el candidato contestatario y teórico de un nuevo proyecto de nación era sobresaliente”, el Petro presidente es ahora furibundo de discursos energúmenos y termina su columna hablando de la enorme desilusión que siente ahora siente, la desesperanza y la zozobra que ha acrecentado bajo su mandato que él llama indisciplinado y delirante.