Cuando la gente escucha hablar a Zharick León hay quienes dudan que esta mujer de dicción impecable sea tan Cartagenera como la India Catalina. Fue su padre, un marino zipaquireño, el que le inculcaría desde muy niña la preocupación por hablar claro y vocalizar cada sílaba. A diferencia de sus hermanos, quienes crecieron con un marcado acento costeño, Zharick se vio obligada a cuidar su voz. Lo que en principio comenzó como una exigencia paternal luego se volvería una necesidad profesional. Siendo una menor de edad partió a Bogotá para estudiar Comunicación Social y posteriormente, cuando tuvo sus primeras apariciones en televisión, siguió trabajando la dicción.
Aunque sus padres le dijeron que solo podían pagarle una universidad local en su natal Cartagena, ella sabía que las grandes oportunidades estaban en la capital. Durante sus primeros años estuvo concentrada en sus estudios. Inicialmente en la Universidad de la Sabana y luego en la Javeriana. Los alternaba trabajando como modelo y presentadora para costearse la vida en Bogotá. No obstante, el trabajo cada vez le iba demandando más tiempo. Sin haber tenido un título universitario ya había sido presentadora, periodista, productora y actriz. Llegaría el punto en que alternar estudios con la vida profesional se volvería imposible.
Zharick León ya había decidido renunciar a la actuación cuando le salió el personaje de Rosario Montes en Pasión de Gavilanes. La cartagenera, que por entonces tenía 17 años, había tenido algunas participaciones en novelas como No renuncies Salomé y Dos Mujeres. También había sido presentadora de Non Plus Ultra, un magazín sobre autos. Sin embargo, no había logrado consolidarse como actriz. Solo habían sido papeles en novelas sin mayor recordación entre el público. Por eso se había convencido que ya no debía seguir tocando más puertas y se matriculó en la Escuela de Arturo Tejada para estudiar Diseño de Modas. Fue en ese momento cuando el estrellato la sorprendió.
En Pasión de Gavilanes encarnó a Rosario Montes, una seductora cantante que, sin tener un papel protagónico, terminaría robándose el show. La telenovela la convirtió de la noche a la mañana en toda una diva, no solo en Colombia sino en varios países como Puerto Rico, Perú, Chile, Argentina, Panamá, República Dominicana, España y Costa Rica. Además, le abrió las puertas del anhelado mercado hispanoamericano en Estados Unidos.
Un par de años después de Pasión de Gavilanes, cuando los televidentes latinos de Estados Unidos todavía tenían viva la imagen de Rosario Montes, Telemundo le ofreció un papel antagónico en La Viuda de Blanco, versión adaptada de la telenovela que en los años noventa protagonizó Maria Helena Doering. No duró mucho tiempo viviendo en Miami porque no le gustó el ambiente en la Capital del Sol. Sin embargo, ese proyecto tuvo bastante relevancia en su vida. Fue en las grabaciones de La Viuda de Blanco donde conoció al argentino Martín Karpan, a quien intentaría seducir como villana. La historia pasó del guion a la realidad y Karpan se convirtió en el padre de Luciano, su hijo que hoy tiene 12 años.
La cartagenera llegaría al altar con Nicolás Reyes, recordado por ser el ganador de la segunda temporada de Protagonistas de Novela. No obstante, el matrimonio duró un año. Sería en un retiro espiritual en el Parque Tayrona donde conocería a su actual pareja, el empresario mexicano José Rodrigo Bonilla, que era el instructor de yoga. Según se rumoró él le insistió varias veces para que dejara la actuación y se radicara en México. Zharick es bastante discreta con su relación de pareja, aunque ocasionalmente comparte con sus seguidores en Instagram algunos momentos con Levana, su segunda hija de cinco años.
Hermosa familia aún que falta LUCIANO. Te amo @ZHARICKLEON17 por aquí te extrañamos,tú eres una mujer fuerte, DTB ❤ pic.twitter.com/3ceb8AgkAS
— ZLEÓN COLOMBIA (@ZLeonCOL) October 18, 2015
Hoy día Zharick León es una de las grandes estrellas del book de la manager Maricela Marulanda, con quien lleva varios años trabajando. Uno de sus papeles más recientes y aplaudidos fue en la serie que RCN hizo sobre Jaime Garzón. En dicha producción interpretó a Yolanda, que en la vida real se llamaba Gloria Hernández, mujer que sería el amor más grande que tuvo el humorista. Aunque le hubiera gustado tener algún tipo de contacto con el personaje original le tocó construir el papel a punta de intuición. Uno de los momentos más gratificantes de toda su carrera fue cuando estando al aire la serie se encontró en un supermercado con una mujer que la felicitó por su trabajo. Esta resultaría ser amiga de Gloria Hernández y le dijo que había logrado un gran parecido con la original.
A sus 45 años la cartagenera goza de plenitud personal y profesional. En Instagram tiene más de 500mil seguidores con los que ocasionalmente comparte mensajes de buena energía en medio de la crisis desatada por el COVID-19. Próximamente los televidentes de Colombia volverán a verla en el mismo papel que hace 17 años la lanzó al estrellato cuando Caracol vuelva a traer Pasión de Gavilanes a su pantalla en horario prime por las noches. Sin embargo, ella está satisfecha con su carrera. En últimas, son muy pocas actrices las que logran ser recordadas por su talento en la tv colombiana.