Cuando Fernando Gaitán empezó a crear el personaje de Vicky Parra para su novela Hasta que la plata nos separe, jamás imaginó que quien lo interpretaría iba a convertirse en uno de los rostros más queridos y a llevar el papel alrededor, no solo del país, sino de América Latina.
Era el año 2005, Liliana González de la Torre ya llevaba más de 7 años apareciendo en la pantalla chica y pintaba para ser una gran actriz. Había hecho parte de producciones tan importantes como Pedro, el escamoso y La saga, negocio de familia con papeles relativamente pequeños. Pero el papel que la llevó al reconocimiento nacional fue el de la "Pajarita" en la novela de Gaitán. Con él ganó un premio TVyNovelas a mejor actriz antagónica y demostró todo su talento actoral.
Verla interpretar a Maria Victoria era una completa delicia. Su capacidad de sacar de quicio a los televidentes era única con esa personalidad acaparadora, su intensidad con Rafael Mendez, interpretado por Victor Hugo Cabrera, y sus celos intensos con la doctora Maldonado, interpretada por Marcela Carvajal. Todo eso la convertían en un personaje perfecto, que hacía reír, pero también llorar al mismo tiempo.
Después de tal éxito, Liliana Gonzalez continuó su carrera en la televisión nacional. Hizo parte de Los Victorinos, en donde tuvo una gran participación, y también estuvo en el elenco de Escobar, el patrón del mal. Su última aparición en la pantalla chica fue en la segunda parte de la producción de Caracol La Nocturna, y no se le volvió a ver más.
Actualmente, la "Pajarita" de la versión original de Hasta que la plata nos separe vive en EEUU. Se dedica mucho más a su hogar compartiendo con su hijo y su pareja, el también actor Gary Forero, e impulsa su emprendimiento de talleres de actuación en redes sociales. Y aunque Juliette Pardau hace un tremendo personaje de Vicky en el remake del éxito de Fernando Gaitán, todos recuerdan que la primera tóxica de la TV colombiana fue Liliana Gonzalez de la Torre.
Ver esta publicación en Instagram
Ver esta publicación en Instagram
Vea también:
La novela con la que Caracol desperdició todo el talento de Carmen Villalobos