Actualmente, en el mundo están ocurriendo una cantidad de atrocidades por conflictos religiosos, sociales, culturales y hasta económicos. Hechos que se han podido observar con la crisis de Medio Oriente por grupos extremistas y la intervención extranjera en esta parte del mundo, el trance de gran flujo de refugiados que casi a diario intentan llegar a Europa para escapar de la guerra, agregando una variedad de atentados que se han presentado en dicho continente y más recientemente en Estados Unidos.
Pero vale la pena preguntarse: ¿qué está pasando en el resto del mundo? No quiere decir que cuando un hombre en una camioneta asesina personas en Barcelona o cuando otro de repente saca un arma en las Vegas y empieza a dispararle a todo el mundo no es para preocuparse.
Resulta que en otros lugares del mundo se presentan hechos similares e incluso más atroces de una manera más frecuente, añadiendo a esto la situación de escasez de recursos como en el caso de Myanmar o Birmania, si se le quiere llamar así.
País ubicado en el extremo noreste de la subregión del sudeste asiático, que se encuentra en una coyuntura bastante compleja, gracias a la situación de los rohingyas: un pueblo minoritario que forma cerca del 5% de los 60 millones de habitantes de Birmania y que Naciones Unidas describe como uno de los pueblos más perseguidos del mundo; una minoría “sin amigos y sin tierra”. Los rohingya forman cerca del 5% de los 60 millones de habitantes de Birmania. Sin embargo, el origen de este pueblo sigue siendo extensamente debatido.
Este pueblo ha sido víctima de represión. Es de tal magnitud la situación que incluso el mismo ejército ha sido culpable de muchas de las muertes de hombres, mujeres y niños, lo que los ha obligado o a huir a las periferias del país o a tratar de ingresar al vecino país. También, a vivir en improvisados albergues para refugiados en los que cada semana llegan más personas en busca de asilo y alimentos.
Estas personas han recibido ayuda humanitaria; sin embargo, no ha sido totalmente suficiente para dar solución al flagelo que está atacando a esta comunidad. Algunos Premios Nobel de Paz, entre los cuales se encuentra Malala Yousafzai, consideran que lo que está ocurriendo en Myanmar es “una tragedia humana, que parece ser una limpieza étnica y con crímenes contra la humanidad”. A lo mejor, estos intelectuales buscan invitar a los demás Estados que se encuentren en capacidad de cooperar a que lo hagan de la manera más pronta posible, pero también invitar a las personas a “pensar como especie”, en palabras del expresidente uruguayo José Mujica
Bibliografía:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41478460
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/06/130529_rohingyas_birmania_persecucion_minorias_men