Días atrás, buscando algo que ver en la plataforma de contenido audiovisual Netflix, me encontré con una serie cuya existencia desconocía: Salvation. Para resumir un poco, un estudiante prodigio descubre que un asteroide va a chocar con la tierra en cuestión de meses, caso seguido se une con un millonario para poder salvar la tierra; sin embargo, el gobierno tiene sus propios planes…
Entretenido con aquella serie, fui avanzando capitulo por capitulo, pero llegó un momento donde me invadió la duda y fue cuando el gobierno a través de su equipo de comunicaciones decidió ocultar esta noticia a los ciudadanos, desviando la atención con otros asuntos de poca importancia. Obviamente, los medios de comunicación local hicieron lo mismo, ocultando de esta manera información de carácter público.
De inmediato reflexioné sobre la cantidad de veces que veo un titular sobre una noticia que al parecer no es tan relevante pero que puede tener un trasfondo más impactante. Además, como vivo en Colombia, no me sorprende que no se revele la verdad completa de ciertos hechos o acontecimientos…
La información repartida por los medios de comunicación va y viene. Al final del día no tenemos la certeza de qué tan veraz es. Ojo, me refiero específicamente a los acontecimientos que involucran corrupción por parte de funcionarios públicos y que, en los medios de comunicación nacional, en la mayoría de las ocasiones, si acaso mencionan el nombre del implicado…
Ahora bien, es importante destacar que como se menciona en La Ética del Comunicador Profesional (1996), la información debe estar ligada a criterios éticos, ya que esta es un elemento de la comunicación y por ende la calidad de esta se relaciona con los valores, actitudes y actos humanos. Siendo esto así, me causa algo de zozobra pensar si en realidad la información que me brinda el gobierno y los medios de comunicación es verdadera.
Quisiera pensar que sí, que de verdad obran en pro de los ciudadanos comunicando la verdad. Sin embargo, creo que es un sueño y que es una utopía creer que en realidad nos hablan con la verdad. Esto se evidencia la falta de ética de ciertos medios de comunicación, que solo difunden información que beneficie a sus bolsillos e intereses socio-políticos.
Quizás no es un tema del que se hable mucho, pero deberíamos hacerlo. Además, mientras veía aquella producción audiovisual pude evidenciar muchas de esas prácticas de omisión de información por parte de los medios de comunicación y del gobierno, donde en el peor de los casos saber mucho sobre algún tema puede convertirte en un peligro para los intereses de algunos y terminas siendo otra víctima mortal más…
* El presente escrito tiene como base las ideas planteadas en el capítulo XIII del libro La Ética del Comunicador Profesional del autor José Morales León (1996).