A mediados de julio, la NASA mostró, a través de imágenes satelitales emitidas por el satélite Sentinel-6 Michael Freilich, cómo avanza la llegada del fenómeno de La Niña, al tiempo que El Niño va desapareciendo. Estas imágenes que miden la altura de la superficie del océano, junto a técnicas como la teledetección, ofrecen a los expertos y a tomadores de decisiones información mucho más precisa que permite anticipar, con mayor certeza, los fenómenos climáticos y, lo que es mejor, hacer una mejor gestión de mitigación del riesgo.
La llegada de La Niña se ha atrasado, explica Vanessa Guzmán, gerente de sostenibilidad de Esri Colombia, empresa líder en Sistemas de Información Geográfica - SIG. “Según las predicciones del momento (70% de probabilidad según Ideam), su llegada se espera entre septiembre y noviembre, aunque se prevé una duración corta, las afectaciones podrían ser mucho más graves que en años anteriores, como consecuencia de las condiciones climáticas que estamos enfrentando”.
La buena noticia es que, a diferencia de otras ocasiones, los países están mejor dotados de tecnología, la cual ha sido determinante para tener información más precisa de lo que ocurrirá, incluso a través de comparaciones con afectaciones de años anteriores. Guzmán explica que gracias a las imágenes provenientes de distintas plataformas como las satelitales, y a otro tipo de datos como los meteorológicos, junto con el procesamiento basado en técnicas de teledetección, ahora es posible tener aproximaciones más reales sobre los escenarios que puedan presentarse durante un fenómeno climático, incluso antes de que ocurran, de manera que puedan crearse planes de mitigación y prevención.
“En Colombia, hay organizaciones que tienen sensores en campo y en ciudades que monitorean constantemente el comportamiento de los caudales y embalses, el cambio de la temperatura y el comportamiento de los vientos, entre muchas otras variables. De esta manera, de forma remota logran tener una visión, en tiempo real, de los escenarios. Gracias a estas herramientas, que son potenciadas con Sistemas de Información Geográfica (SIG), ciudades como Medellín y Barranquilla han podido trabajar, de una manera mucho más acertada, en su infraestructura y mitigar el riesgo que implican las altas temperaturas e incluso los arroyos”.
Vale la pena aclarar que la teledetección es la técnica que permite la adquisición de información de un objeto o una superficie sin tener contacto con dicho elemento, a través del uso de sensores remotos. La obtención de información de forma remota se usa para tener una caracterización muy detallada de los cambios en el uso de la tierra, origen y extensión de desastres naturales, análisis de contaminación y en general los resultados de las actividades humanas sobre el planeta, entre otros.
También ayuda a identificar la ubicación, características y el valor de los elementos en riesgo. Cuando se combinan datos, la teledetección puede respaldar el desarrollo de modelos e indicadores de riesgo e informar las estrategias de prevención, mitigación y preparación de desastres. Por ejemplo, se puede capturar una fotografía de la tierra con una cámara ubicada en un satélite, que en este caso será el sensor remoto y, a partir de esta, extraer información de la ubicación de cultivos, viviendas, carreteras o cualquier otra cobertura de la que se necesite tener datos.
“En este momento, diferentes industrias, tanto sector público como del sector privado, están haciendo análisis para buscar la manera de dar respuestas adecuadas al fenómeno de La Niña y evitar que se registren inundaciones y grandes afectaciones como en La Mojana, donde la repentina creciente del río Cauca rompió el dique, dejando a su paso pérdida de cultivos y personas damnificadas”.
Gracias al uso de sensores que aportan imágenes y a la teledetección, impulsadas por SIG e Inteligencia Artificial, se pueden recopilar y cruzar variables de lugares, con el fin de obtener proyecciones a muchos años en el futuro. Toda esta información predictiva permite trabajar para mitigar y reducir riesgos de inundaciones, desbordamientos, condiciones extremas, incluso, incendios forestales.
En Colombia, empresas de acueducto en las ciudades y empresas productoras de alimentos en el campo, ya están analizando, con datos históricos arrojados por teledetección y proyecciones, gracias a analítica espacial e inteligencia artificial, los riesgos de inundaciones y las acciones a tomar. De cara a los cultivos, gracias al uso de sensores y de tecnología, se pueden usar técnicas de riego inteligente, según la cantidad de agua que caiga, producto de las lluvias, así como aproximaciones del agua en suelo, entre otros.
Por ejemplo, en 2010, la Federación Nacional de Cafeteros, a través del SICA, su sistema de información que utiliza SIG y teledetección, logró identificar en el contexto del fenómeno de La Niña, qué población se estaba viendo más afectada, de manera que se activó un plan de donaciones y apoyo internacional para ellos.
Para este año, explica la experta de Esri Colombia, se prevé que las heladas afecten directamente a Cundinamarca y Boyacá, donde se hace urgente trabajar en mitigación del riesgo para afectar, lo menos posible, los cultivos.
Cómo se utiliza la teledetección en la gestión de desastres naturales
En palabras de la gerente de sostenibilidad de Esri Colombia, entre las principales fuentes de imágenes para teledetección destacan los satélites, aeronaves tripuladas y drones, que permiten diferentes niveles de detalle de acuerdo con la escala del proyecto o fenómeno climático que se estudia.
“En temporada del fenómeno de La Niña, cuando es común que se generen inundaciones y/o deslizamientos de tierra en gran parte del país, empleamos imágenes satelitales para comparar las coberturas antes y después de que ocurra el evento, así como imágenes de drones, mientras se atiende la emergencia para tener información al instante de las zonas de difícil acceso”, puntualizó.
