¨Eres libre escultor y plasmador de ti mismo,
puedes a tu gusto darte la forma que más te plazca.¨
Pico Della Mirandola
Según Kant, hay cuatro preguntas que debemos hacer: ¿Qué puedo saber? ¿Qué puedo esperar? ¿Qué debo hacer? y ¿Qué es el hombre?, que reúne las anteriores.
Es la fundamental.
El hombre se ve a sí mismo como problema por resolver.
Se piensa y se reconoce como enigma.
Desde Agustín —antes que santo, hombre— primero en plantear la pregunta: ¨Dios mío, haz que conozca lo que soy.¨ Aparta la mirada de las cosas para ver en su interior.
La diferencia de los animales no es sólo la razón.
Animal, necesidad, pasión, fuerza. Exceso, violencia. Voluntad.
Es potencia, posibilidad. No nace humano: se hace. En un penoso y glorioso proceso de conocimiento de sí y su entorno.
Es un proyecto inacabado que colabora,
además, con su propia destrucción.
Adquiere consciencia de sí a través del lenguaje, privilegio del hombre. El hombre es un ser de lenguaje. Lenguaje que nace del sonido materno. La primera recompensa que recibe: la algarabía de la madre cuando habla. Y cuando se escucha a sí mismo.
Gratificación en la palabra sin escuchar a los demás, primera etapa que perdura en muchos hasta edad avanzada.
Percibe. Piensa, reflexiona, decide. Actúa. Acción que define la condición humana. Comunica. Gesto, signo, forma, espacio, color. Crea, re-crea, inventa, dibuja, escribe, canta, danza, dialoga, conversa, susurra; pelea, lucha, grita, destruye.
Está obligado a fabricar un mundo, contrario a los animales
que solo se adaptan. Trabaja. Aprende.
Una experiencia no exitosa genera un nuevo intento.
Es parte de la naturaleza en la que vive, a la vez la transforma y es transformado por ella. Construye cultura, costumbres y normas.
Puede vivir un pasado, un presente, un futuro. El animal solo vive el presente. El hombre, al pensar el futuro, sueña. Se propone metas. Imagina. El hambre de mañana le produce apetito hoy.
Inventa mundos dentro del mundo para mirar más allá.
La imaginación creadora del arte lo convierte
en el único ser que concibe la ficción.
Autónomo. Libertad de acción o de no-acción.
Puede escoger su forma de vida. Acierta. Se equivoca. O aprende el arte de vivir bien. Su más preciada pertenencia: vida interior con significado. En su interior encuentra un deber ser. Un deber.
Decidir por sí mismo lo que no se puede hacer a cualquier precio.
Preguntarse ¿Debo?, ¿Puedo?, ¿Quiero? Esa es la ética.
Al recordar el pasado reconstruye un presente. Mezcla mito, tradición, ritos, vivencias. Materia y espíritu en una mezcla sin límites. Necesidad y deseo, razón y emoción, pasión y cálculo, dolor y sudor, recuerdo y olvido, certeza y miedo. Ingredientes que, con la posibilidad de aprender, de aprehender, el hombre se va haciendo un presente en el diario morir.
Lenguaje, tacto, visión, escucha, olfato.
Primero es sociedad, luego individuo.
Comunidad, unidad común. Hostilidad, armonía. Acuerdo, disenso.
El hombre sabe que existe, pero no le basta:
tiene consciencia del otro y necesita que el otro lo reconozca.
Su identidad depende de que otros seres significativos lo reconozcan. Aún en la diferencia. Mutua dependencia donde se encuentra la
dignidad humana.
Es un ser de carencias.
Un ser para quien los deseos insatisfechos son siempre mayores a aquellos que logra alcanzar. Insatisfacción que le hace ver más verde el prado de al lado. Sus sueños prometen más de lo que pueden cumplir. Siempre quiere más. Ansía saber. Hace ciencia, desarrolla tecnología, produce conocimiento. Criaturas que cobran vida propia.
A veces se salen de sus manos.
Nace, vive, muere.
Es el único animal que sabe que va a morir.
Certeza de finitud que no acepta. Desvelos, temores, incertidumbres que piden promesas. Apela a creencias, misterios, dioses, magias o duendes que determinan su pensar, su ser, su querer ser.
Su querer saber aterriza. Interroga, pregunta, cuestiona. Acepta su soledad. Busca la única inmortalidad que le es permitida:
ser recordado por otros. En un intento por dejar huella.
Con las armas a su alcance: la espada, el cincel, la palabra,
la pluma, el pincel, el saber, el deber, el poder, el hijo,
el hacer, el querer, el honor, el horror,
el llanto, el beso, el silencio.
Preguntarse ¿Qué es el hombre? ha llevado a muchos a diversas respuestas. En distintas épocas. Diferentes disciplinas. No hay consenso. Lo único cierto es que es el animal más complejo y diverso.
El hombre es grandeza y miseria, dijo Pascal. Aún viendo ambas caras, el hombre podrá saber algún día ¿Qué es el hombre?
¨... Y le dije a mi espíritu: Cuando conozcamos todos esos mundos y el placer y la sabiduría de todas las cosas que contienen, estaremos tranquilos y satisfechos?
Y mi espíritu me dijo: No, ganaremos esas alturas para continuar adelante.¨
Walt Whitman
* Este vocablo se refiere a la humanidad, sin distinguir género.