Luego de la refrendación de los acuerdos de paz que se dio en Senado y en la Cámara de Representantes con 75 y 130 votos respectivamente, ninguno en contra y con el Centro Democrático apartado de la votación, el paso siguiente es la implementación del Acuerdo de paz. En La Habana gobierno y Farc acordaron que esta implementación, que no es otra cosa que incorporar el acuerdo en la legislación nacional e incluirlo en el bloque constitucional –lo relacionado con derechos humanos-, sería mediante un mecanismo rápido, expedito y que evitara los ocho debates que requieren las leyes ordinarías que implican cambios constitucionales. Se le llamó el ‘Fast track’, es decir, una vía rápida para tramitar las leyes necesarias para volver realidad el acuerdo, que empezarían por la de la anmistía para los combatientes sindicados de delitos políticos y en especial el de rebelión.
Pero la posibilidad de implementar el acuerdo mediante esta ‘vía rápida’, está en riesgo. La Corte Constitucional estudia una demanda contra el Acto Legislativo para la paz que interpuso el ex constituyente Jesús Pérez Gonzáles quien sostiene que el Congreso no tiene competencia para modificar la Constitución Nacional.
Las Farc están más que a la expectativa. El negociador Jesús Santrich, advirtió que sin ‘Fast Track’ volverían al monte. Cumplida la refrendación, gobierno y Farc no se han puesto de acuerdo en una fecha del denominado día ‘D’, es decir, el momento en que empieza a correr un cronograma de 150 días que culmina con el desarme total de las Farc. Dirigentes como Piedad Córdoba insisten en que el dia ´D’ empieza en el momento en que se radique la ley de anmistía.
La Corte Constitucional tiene la puntada final o la estocada para el Acuerdo de paz y se sabe que la ponencia de la Presidenta de la corporación, María Victoria Calle va en dirección de aprobar el Fast track pero refrendación popular. Se trata de una ponencia que puede ser modificada y discutida por la sala plena de la Corte Constitucional.