Acuñando el término “Compunicaciones”
Yaakov (J) Stein en un artículo para la revista Forbes, describe la importancia de un nuevo término en tecnología que acuña como “computications” y que se podría aproximar en español a “Compunicaciones”.
¿Por qué es importante acuñar nuevos términos si ya tenemos un montón?
La explicación que presenta magistralmente el señor Stein, describe la evolución de equipos y tecnologías desde dos orillas diferentes, tal vez ahora no se vean los límites precisamente por esa convergencia, pero en un inicio estaban muy bien diferenciados los dispositivos y tecnologías de computación y de comunicaciones.
Esta evolución incluso se ha visto reflejada en organismos como el ministerio a cargo de la tecnología en Colombia, que actualmente se llama Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia.
Si siguiéramos la maravillosa palabra acuñada por el señor Stein y traducida de manera informal en este escrito, lo podríamos denominar Ministerio de Compunicaciones, lo cual ayudaría a olvidarnos de esa abreviación pintoresca para tremenda entidad gubernamental: MinTic.
Sin embargo la pregunta de fondo aparte de reducir el nombre de un ministerio, es cómo afecta la inclusión de esta palabra y su concepto en los proyectos de conectividad.
¿Por qué es mejor hablar de proyectos compunicacionales que solo de conectividad?
Actualmente los proyectos de conectividad en Colombia se centran en proveer acceso a internet, sin embargo como lo explica también el señor Stein, las redes deben ser sostenibles en el tiempo, adaptándose a las aplicaciones que van surgiendo en cuestión de días y no de años.
Es así, por ejemplo, que actualmente los niños en las grandes ciudades pueden acceder a un sinfín de aplicaciones tanto educativas como interactivas, que por lo general están ubicadas en lo que llamamos nubes, que no son más que grandes granjas de servidores en diferentes centros de datos estratégicos, cerca de las ciudades.
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Pero y ¿qué ocurre con los niños que están en poblaciones lejanas donde el gobierno intenta llevar conectividad?
Básicamente están lejos de estos centros de datos y por lo tanto no pueden educarse o interactuar de la misma forma, y siempre estarán a decenas o centenas de milisegundos de más.
Acá un paréntesis: ¿por qué es importante estar cerca de la información en tiempo de respuesta, es decir en milisegundos?
La explicación es sencilla, imaginemos que el tiempo de respuesta es como tecleamos una carta en una vieja máquina de escribir, si estamos a muchos milisegundos de distancia cada tecla tomará un tiempo largo y por lo tanto escribir la carta nos tomará mucho tiempo.
Mientras si estamos a pocos milisegundos, cada tecla será colocada en el papel muy rápido y en un ritmo continuado, por lo que escribir la carta nos tomará menos tiempo, algo similar ocurre con muchas aplicaciones actuales y lo será en mayor medida en las futuras.
Hacer proyectos con visión compunicacional que con una visión de conectividad es la decisión correcta
Al plantear los proyectos en nuestro recién rebautizado Ministerio de Compunicaciones, con una visión compunicacional en vez de una simple conectividad.
Esto permitirá incluir en los requerimientos hacia quienes aspiran a implementar este tipo de proyectos, tecnologías como Virtualización de Funciones de Red (NFV por sus siglas en inglés) o arquitecturas similares a Open-RAN, donde las partes de la red son virtualizables y cambiantes en el tiempo, adaptándose a las nuevas aplicaciones y usos, en cuestión de días y no de años, y donde el tiempo de respuesta es el mismo para un niño ubicado en un lugar remoto a cualquier aplicación que para uno ubicado en una gran ciudad.
Así que como lo resalta el señor Stein, esta revolución semi-silenciosa debería replantear muchos de los objetivos que buscan resolver las famosas “brechas” digitales tanto a nivel de individuos como de regiones, y la que gracias a él tenemos un nombre con el cual darle forma: Compunicaciones.
Para leer el artículo original puede seguir el enlace aquí.
