El análisis comparativo de los tres principales aspirantes a la presidencia de Colombia se basa en destacar sólo las propuestas clave que pueden significar un cambio fundamental en la economía colombiana como base de una línea política -enfoque- que además representa a un sector sociopolítico y económico del país.
Después de una revisión de los respectivos programas de gobierno, quien expone propuestas contundentes son en su orden, Gustavo Petro y Sergio Fajardo, no pasa lo mismo con las del señor Federico Gutiérrez, muy convencional en comparación con los otros dos. Gustavo Petro prioriza salud, educación y economía. Fajardo: economía, educación y anticorrupción. Fico, orden y oportunidades.
Con el sr. Petro, hay cuatro propuestas que definen su enfoque político y significan un cambio del modelo económico. La primera es la Transición de una economía extractiva hacia una productiva, moderna, diversificada bajo un nivel de protección.
La segunda: Transición energética de los fósiles a las energías alternativas amigables con el ambiente. Dos propuestas parecidas al de Fajardo, con la diferencia en el cómo, pues la primera implica acciones que afectarán a unos e incentivarán a otros.
Ejemplo, el control del latifundio improductivo de más de 500 has en tierras fértiles, los cuales serán gravados con un incremento en el impuesto predial, y tampoco habría propietario que pase a tener más de 1000 has., pero se beneficiarían con reducción de impuestos aquellas empresas agroindustriales que trabajen con energías limpias y vendan su producción a entidades como el antiguo Idema y cooperativas comerciales, para disminuir la intermediación comercial.
La terminación de los contratos de exploración más no de explotación de petróleo. La creación de una clase empresarial de clase media; propuesta que no gusta a los grandes empresarios.
La tercera se refiere a la eliminación de la intermediación administrativa y financiera en el sector salud (EPS) y la creación de un sistema único de salud público, descentralizado, bajo la gobernabilidad de un consejo nacional de salud y de consejos territoriales.
Igual con los fondos de pensión, donde los privados tendrían que entrar a competir fuertemente con Colpensiones. Por último, una transformación de los modelos educativos, organización escolar y currículos, orientándolos hacia una educación pertinente… algo parecido lo dice Fajardo, pero no lo toca Federico.
El sr. Sergio Fajardo habla de una transformación productiva en la que la agricultura, la industria y los servicios, en especial los de alto contenido tecnológico, tendrán un papel prioritario, bajo un modelo productivo con sostenibilidad ambiental, y aprovechar las capacidades de las regiones de acuerdo con su vocación productiva.
Coinciden con Petro en la cambiar la dependencia del petróleo y el carbón, sectores que provocan riesgos ambientales y macroeconómicos, por una estructura exportadora más diversificada y competitiva internacionalmente.
Le apuesta por los Centros de Investigación e Innovación enfocados en los desafíos del país: ciencia y tecnología para la agricultura, la industria y los servicios, energías y cambio climático, salud y bioeconomía. Ejemplo, el caso de los agricultores argentinos con el INTA, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria para la investigación de nuevas variedades de arroz llevando a un incremento considerable de su producción.
Prioriza la educación como modelo a transformar cultural y económicamente en el largo plazo, a través del Acuerdo pedagógico nacional para una nueva propuesta curricular y pedagógica implementado y priorizando el STEAM (ciencia, tecnología, ingenierías, artes y matemáticas) y las MATEMÁTICAS, punto clave, pues según Fajardo, la ciencia, la tecnología y la innovación nunca han sido priorizadas como verdaderos motores del desarrollo y de oportunidades.
Bien se puede comparar al modelo de las escuelas INNOVA en Perú. Finaliza con transformar la Secretaría de la Transparencia en una Agencia Nacional de Prevención y Lucha contra la Corrupción, al igual como opera en los países de la OECD.
El sr. Federico, es tradicional como su plan que en esencia destaca dos componentes: uno habla de cerrar las brechas sociales, garantizar seguridad física y jurídica para la inversión, la empresa y la utilización de las regalías para mejorar las vías terciarias, así mismo destaca que construiría viviendas tipo VIS y No VIS, lo cual le permitirá bajar el nivel de desempleo y aumentar el crecimiento del PIB por encima del 5%.
El segundo punto, delata su ideología, pese a decir que no tiene una plataforma conceptual, pues se auto considera práctico, sin embargo, enfatiza que la “democracia está en riesgo”, que no es otra cosa que la “seguridad democrática”, según él, amenazada por la corrupción y la izquierda; argumento de Uribe bajo el estilo de Bush.
Acoge los subsidios como la renta vitalicia para los adultos mayores, modificación del SGP para aumentar los giros a los municipios, reglamentación trabajo por horas y explotación petrolera con fracking.
Ojo… No todos los planes son verdaderos instrumentos de la planificación, nunca reflejan los verdaderos intereses perseguidos, otros son copia para cumplir requisitos legales, otros persiguen metas a largo plazo o simplemente quedan en el olvido. Lo real… de tras de cada plan hay un grupo de base, con un propósito mucho mayor que lo reflejado en un plan y el enfoque político puede delatarlos…
3 estilos y dos líneas
Los consultores y formuladores de los planes, se cuidan de mostrar explícitamente el apego a un modelo en particular; hoy la derecha se muestra como centro y a la par, sigue tomando fuerza la socialdemocracia.
Los planes exponen un conjunto de estrategias derivadas tanto del liberalismo clásico como de las teorías de desarrollo y del crecimiento económico, y ningún programa contiene suficientes características para ubicarlo bajo un enfoque en particular, lo que hace más complejo encuadrar el programa en un modelo/enfoque… más bien hay posiciones personales y actitudes emotivas del grupo que financia la campaña, alejados de un enfoque y apegadas a los intereses económicos del grupo base.
Petro, dista mucho del socialismo del siglo XXI, es pragmático dada su profesión de economista, por ello, hace una combinación entre los modelos de crecimiento económico, de desarrollo y de “derechos” de la gente y sus capacidades (Amartya Sen).
Su programa está enfocado al fortalecimiento del Estado y sus empresas que tampoco significa estatización, solo es recuperación de algunas funciones administrativas en salud y pensiones, ganadas por el sector privado por la ley 100/1993.
Comparte que el Estado tenga poder sobre los empresarios para controlar su influencia monopólica que deriva en falta de competencia, inflación, bajo crecimiento, desigualdad y desempleo.
El empresario colombiano, se rezago en visión, en virtud de la subsidiariedad del Estado y su política aperturista y lo ha llevado a permanecer por más de 3 décadas en su lecho de confort, por tanto, se alinea con enfoques de crecimiento económico más no de desarrollo y el Ing. Federico, es un prototipo ideal para este tipo de empresarios a fin de dar continuidad al poder monopólico que han creado.
Él recita, libertad a la empresa, a la iniciativa privada y la seguridad. Lo que realmente defiende es un cártel financiero y un puñado de “empresarios rezagados” que no van a crecer, de allí la tasa de desempleo tan alta como la desigualdad (Indice Gini) y una estructura mono-productiva.
En ese marco, el emprendimiento que dice defender, no va a prosperar… Ud jamás va a poder montar un banco o una industria de gaseosas, pues hay restricciones monopólicas que lo impiden.
Así que la famosa libertad, es una ilusión, pero antes se debe impulsar la empresa nativa e innovadora con un nivel de proteccionismo…así lo hizo Singapur, Corea del Sur y China… economías AUTORITARIAS con líderes que direccionaron la distribución del capital hacia las clases medias, como estrategia de crecimiento y desarrollo.
Cabe aclarar que, estos señores tienen doble moral, frente al público denigran del socialismo pero una vez en el poder, hacen más que lobby para entablar relaciones comerciales con la China comunista, ejemplo el presidente Laso en Ecuador.
Fajardo, gracias a su profesión, Ph.D. en matemática y seguidor de la economista Mariana Mazzucato, conoce perfectamente las estadísticas e indicadores de la economía colombiana.
Sostiene que la falta innovación y diversificación se manifiesta en el poco valor agregado de las exportaciones y prefiere una transición económica y energética más sosegada y por ellos su pilar fundamental es la educación; cantera de nuevos prospectos que han de transformar y sustituir a los viejos empresarios -cansa repetir sus nombres - y disminuir la corrupción de los viejos políticos.
Si bien representa a una nueva clase empresarial, también lo respalda las nuevas generaciones de la banca privada. Me atrevo a decir que representa una línea del verdadero “centro”, entre las nuevas generaciones, aprendiendo de las viejas lo rescatable y desechando lo que mal hicieron.
Fajardo le apuesta a un modelo de desarrollo más que de crecimiento; visión sobre misión, de allí la importancia a la educación, las matemáticas, la ciencia y la tecnología… rezagada en 50 años por la primacía de los políticos sobre los empresarios innovadores.
Fico y Petro tendrán un estilo más autoritario y Fajardo conciliador, así lo demostró en las elecciones pasadas. Fico representa a la alta clase financiera política y tradicional con el mismo respaldo del Gremio Nacional Empresarial que respaldó a Duque, lo que demuestra continuidad y protección del oligopolio financiero.
Petro representa a las clases medias (pocos lo saben) y los sindicatos de trabajadores, los cuales serán un obstáculo para las reformas laborales y educativas. Fajardo, representa una parte del poder financiero, pero también a empresarios en crecimiento, dispuestos a transformar el modelo económico a diferencia de los banqueros, políticos y grandes importadores que respaldarán financieramente a Fico, por tanto, no hay garantía de cambios del vetusto modelo neoliberal y serán quienes se opongan a los planteamientos transformadores de Fajardo y Petro quienes se apegan al capitalismo social o economía social de mercado.
Lamentablemente el léxico, contenido y la forma de expresión de Fico, demuestran una débil preparación intelectual para tan alta investidura, sin embargo, lo compensa con apoyo financiero y su amplia experiencia en difamar y desprestigiar a sus adversarios, como lo hizo cuando fue alcalde de Medellín, develado por la revista Universo Centro “la bodega de fico” - premio al periodismo Simón Bolívar.
Si los ciudadanos de clase media, innovadores y emprendedores, tienen a Fajardo y Petro como posibles aliados, por otro lado, los banqueros, grandes importadores y latifundistas ganaderos tienen a Federico como la ficha clave de su imperio.