Tengo los suficientes años como para tener un buen panorama de la historia reciente que me obliga a afirmar que nunca Colombia había estado tan al borde del abismo como ahora, en donde de un lado es seguir en la Locombia de hoy, que carambas, y del otro extremo como que se oyen mensajes de ultratumba, que pueden pasar cosas buenas y se encuentra en este momento en una encrucijada tremenda, si toma el camino A o la posibilidad remota de tomar el camino B. Y uno de ellos puede ser una bonita luz de esperanza para el futuro del país, el comienzo de un nuevo rumbo que deje atrás y poco a poco toda la mierda que lo carcome
¿Uribe o Duque?
Uribe tiene demasiadas carajadas que como que no son muy limpias y eso debe aclararlo. Debe entrar con el pecho en alto para que lo investiguen de todo. Que saquen los procesos y que cumpla lo que tenga que cumplir, que agache la cabeza ante el juez. Y si en alguna es condenado, pues qué vaina, a cumplir.
Y la justicia a hacer su tarea, que comiencen a florecer los jueces probos.
Uribe no puede andar de rositas por la calle y debe dar la cara ya. Perfectamente es inocente. Pero debe apartarse de la política y defenderse.
Y no sé, solo me quedo pensando carajos, que Duque designó un gabinete que en varios aspectos promete un sueño y con varios mensajes muy interesantes y que son una bonita y sonora cachetada a esa derecha oscurantista. Paridad, mitad mujeres y mitad hombres. Y paridad significa algo parecido a igualdad. Un ministro homosexual y a mi me dio conque el tipo está probando motores y la cosa promete. El primer mensaje fue contundente. Todos somos iguales e igual de iguales son todas las formas de obtener amor y placer. Cualquiera que piense eso perfectamente tiene más cosas que decir.
Uribe calladito, y él es un varón de esos que no soporta esa loquería.
Un gabinete lleno de viejas y con marica.
Habráse visto
Uribe calladito, y él es un varón de esos que no soporta esa loquería. Un gabinete lleno de viejas y con marica. Habráse visto. Pero calladito. O no leyó el mensaje. Y todos calladitos.
Dijo que confía en Uribe y pues qué bueno, ¿no entonces era uribista?
¿Y si Duque se da cuenta que puede comenzar a voltear a Colombia?, y la gente se lo va a aplaudir por donde lo vea cuando la palabra corrupción vaya quedando en el pasado e inicie una campaña social para la gente, para todos. Nadie habla de revolución, solo de mensajes con resultado. El tipo es nuevo, no conoce a nadie, y ese primer mensaje es prometedor.
¿Estaré soñando, será que me está pegando muy fuerte el verano madrileño? Sea como sea, prefiero soñar antes que tener pesadillas.
Estoy esperanzado, pero mejor me voy a ver un mago.
Y hablando de…
Y hablando de educación, pero qué pena con los lectores por titular este corto análisis con ese título como tan insultante.
Y sí, es insultante, denigra del hijo de una prostituta como lo peor de lo todo, un pedazo de mierda. Me suena palabra a dictadura, para referirse a aquellos que no comulgan con las palabras del líder, perseguidos y tildados de antipatriotas y escondidos en cavernas.
Por no aplaudir les insultan de forma bellaca, y después de acordarse hasta de su madre ya al final sentencian: Hijueputa. Ah bueno, eso no es nada, cuando ser el hijo de alguien que trabaja en el mundo del sexo no tiene nada de malo. Eso no es insulto.
Y después de pedir perdón, pues pido que si acompañan mi cruzada para abolir la palabra hijueputa.
Y hablar con los de Rae para que esa palabreja en tres años ya la hayamos olvidado
Aunque pensándolo bien serán dos peticiones que habremos de formular. Hay que abolir la palabra hijueputa y hablando con unos españoles caí en cuenta que aquí en Madrid to kiski dice hijoputa, tosco y fuerte, sin la “ue” tan latinoamericana.
