Toda esta guachafita de la niñera, ha desatado un tsunami de conjeturas y expertos en rasgarse las vestiduras, porque, eso sí, la máxima celeridad en las investigaciones y los titulares de ¡Escándalo! Llenan las planas de los diarios que ya pocos compran, los titulares de los noticieros; y, como es lógico, las redes sociales están a manteles ¡Ala!
Pan y circo. Enredos de cocineras diría mi abuela en buen romance. Pero, todo esto tiene un objetivo, que, no es otra cosa que el viejo truco de: “distraer la atención para que la gleba se entretenga” con la carroña que bien saben entregar a la rapiña pública.
De los hornos crematorios, las fosas comunes en Venezuela, Odebrecht, los 70 mil de Mintic, los 50 billones al año que se esfuman en coimas, los 14 que no han sido capturados y las investigaciones pedidas y no investigadas, son nimiedades, aquí lo importante es, el chisme del momento ¡Caray!
Pero, ¡Ni más faltaba carajo! Luego de salir a voces, incluido Coronell, a decir que el presidente llegó de Brasil y no se ha pronunciado, y que, tooodo el país estaba en vilo porque se aclarara este asunto tan urgente. El presidente, separó del cargo a Sarabia y a Benedetti hasta que concluya la investigación en manos del mejor fiscal del mundo, el más preparado y el más transparente del planeta. Podemos dormir tranquilos.
Como no salió el presidente a defenderlos dejándolos atornillados en sus cargos como era costumbre, recuerden los discursos sobre honorabilidad y buenos muchachos… Los probos… Se lanzan a alaridos porque Clara López se refirió a la niñera como una sirvienta, pero, los señalamientos a la Vicepresidenta, bien gracias, no pasa nada.
En fin, pese a las voces de: ¡Crisis y escándalo! el gobierno sale fortalecido, aunque algunos digan lo contrario, sencillamente, porque el mismo ruido sirvió para hacer resaltar la decisión del gobierno en torno a este suceso; demostrando una vez más, que, el que la embarre, no enderece, pretenda seguir por la misma, estará fuera del gobierno, sea quien sea.
Ahora falta ver sí, para la semana entrante que llega el fiscal de la CPI, corren estos a hacer el mismo ruido, pues, terminó siendo más grave este enredo de la niñera, que todas las miserables acciones y sus implicados en las barbaries cometidas en Colombia a la sombra del gran colombiano, que, pese a ser un audaz y suspicaz valiente, que se le mide a todas las candelas, terminó ingenuamente asaltado en su buena fe, y Vikisita y los Geneco, de esto ni una silaba.
Petro responde a toda esta guachafita frente a las Fuerzas Armadas, reafirmando que, es una irresponsabilidad y sedición, incitar a militares y policías a desobedecer al presidente, e insistiendo que le presenten las investigaciones solicitadas.