Hoy nadie sabe cuánto tiempo durará la minga, ni los mismos indígenas. La soberbia del presidente Duque se hizo sentir ayer 12 de febrero cuando, a última hora, y por intermedio de la ministra del interior Nancy Patricia Gutiérrez, mandó a decir, palabras más palabras menos, que no tenía tiempo para reunirse con los aproximadamente 10.000 indígenas del departamento del Cauca, Huila, Tolima y Putumayo que lo esperaban en el resguardo de las Mercedes de la vereda El Pital del municipio de Caldono.
Luego, y en respuesta, las comunidades indígenas deciden bloquear a eso de las seis de la tarde la vía Panamericana.
De esta frustrada reunión todos y todas esperaban que el presidente Duque se comprometiera a cumplir lo pactado con los gobiernos anteriores, con el de Santos, Uribe, Pastrana y otros más, y a debatir en democracia temas importantes del Plan de Desarrollo Nacional como los ambientales y agrarios; el fracking y la conservación de los páramos, el fortalecimiento de su autonomía y sobre el respeto a las consultas populares para propender por la protección de los territorios etc. En la agenda no había nada más, solo eso.
No hay duda que este bloqueo se hubiese podido haber evitado si el presidente en un acto de sensatez y madurez hubiera asistido, escuchado a las comunidades y, sobre todo, comprometido su palabra de poner fin, si o si, al incumplimiento del Estado con todo lo acordado, pero le pudo más su soberbia.
Como a muchos y a muchas a mí también me afecta el bloqueo de la vía Panamericana. Me irrita, pero también, soy consciente de que a las comunidades indígenas ningún gobierno, ni siquiera por el hecho de ser los pobladores originarios de estos territorios, les ha dado nada gratis. A través de sus luchas y resistencia los indígenas han logrado mantener su Plan de Vida por lo que el taponamiento de esta vía es y será siempre el único mecanismo de presión con el que cuentan para hacer valer y reclamar sus derechos.
Que Duque responda por el taponamiento de la vía Panamericana, los pactos son para cumplirlos y no para mamarles gallo.