Antes bien, es necesario hacer algunas precisiones. En primer lugar, aclarando que sin ser experto en el tema, voy a correr el riesgo de caminar por campo minado. Sin embargo, han sido diversas las situaciones que me llevan a cuestionarme, voy a tratar de resolver una pregunta que me condujo a realizar algunas consultas, y espero, no estén viciadas por criterios muy personales. En segundo lugar, una precisión de orden conceptual, pues esperaría no estar ante un sesgo gramatical y sintáctico; aunque no lo considero, ya que indagando en el Diccionario de la Real Academia, si se toman las palabras flaco y delgado, aparentemente significan lo mismo.
Si pueden no ser complicadas las definiciones entre delgado y flaco... ¿Por qué en unas palabras que a primera vista son sinónimas pueda que no lo sean? Es posible. Una pregunta en ese sentido no está exenta de un matiz con interpretación semántica. Aunque poniendo en consideración, es algo más de fondo que de forma. Pero si existe una redundancia en la terminología. Entonces ¿Qué diferencia existe entre flaco y delgado?
Son preguntas muy concéntricas para palabras tan diferentes que, a primera vista se contradicen. Pero es más una formalidad de género y no de especie; Pues bien, la deducción surge de la praxis del comportamiento humano.
Dejando de lado las apreciaciones odiosas que hacen referencia a la autoestima, y concentrando una respuesta ante las palabras anteriormente mencionadas, hay que empezar por poner en contexto que, con frecuencia, las personas hablan o describen su cuerpo. Pues partiendo de esta premisa de las personas, un reduccionismo lógico puede aclarar un poco más las cosas: no es lo mismo “ser” delgado que ser flaco; en cambio, si es lo mismo “decir” delgado que flaco. Pero ¿es lo mismo “ser” delgado que flaco?
Algo que si tiene nuestro idioma es el patrimonio y diversidad del lenguaje. Y cada frase, cada palabra tiene similitud. Pero cada una tiene un sentido y usos específicos.
Si se observa con detenimiento, flaco responde a una “condición”. La condición puede ser un estado tal, invariable en tiempo. Es decir, a ser un concepto que se refiere a la contextura propia e inalterable de algo o alguien. Mientras que delgado, se atribuye a una característica del volumen, una “cualidad”. Entendida esta última, como cada uno de los caracteres adquiridos que diferencian a las personas, a los seres vivos en general o a las cosas. Las cualidades pueden varíar con el tiempo.
Una persona flaca, es flaca por nacimiento, y a la vez se le puede considerar delgada. Una persona puede llegar a ser delgada, pero no es flaca. Por ejemplo, decir: no soy flaco, soy delgado porque antes era muy gordito. Pero nunca he sido flaco, a pesar de haber bajado de peso.
El ser delgado es un estado variable -como se hizo referencia anteriormente-. Se puede decidir en cualquier momento y, si se tiene la fuerza de voluntad, desear o estar delgado. Pero no se puede decir o ser flaco, sencillamente porque estar flaco es ser flaco por naturaleza.
Nota:
Dejo abierto el debate, y a la espera de críticas constructivas que enriquezcan nuestra lengua, o que en su defecto permita, en estas líneas, resolver una pregunta, que dejar más interrogantes.
*En twitter: @Alonrop
