Una puja de poderes entre los senadores Juan Fernando Cristo y Roy Barreras es la verdadera razón de fondo en el escándalo que se desencadenó por la fiesta que la directora administrativa del Senado Astrid Salamanca organizó para los empleados del Congreso. Salamanca fue nombrada en el cargo cuando Roy Barreras era presidente del Congreso y desde entonces mantiene tensas relaciones con el secretario del Senado, Gregorio Eljach Pacheco, quien cuenta con el pleno respaldo de Juan Fernando Cristo.
El alboroto por la celebración estalló cuando Cristo prendió las alarmas sobre la millonaria fiesta que se estaba organizando y que tras las reacciones de los medios de comunicación, tuvo que ser cancelada y aunque el desenlace aun no se conoce, Salamanca se quiso adelantar a alguna investigación de la Procuraduría que la pueda sacar del apetecido cargo y le pidió al ente de control que indague y determine si en efecto cometió alguna irregularidad como se ha sugerido.