Peskov informó también a los periodistas que Putin invitó a 35 personas, incluido Evguéni Prigojine y comandantes de unidades. En la reunión, Putin formuló su "valoración" del motín del 24 de junio y escuchó a los comandantes del grupo Wagner, que se habían propuesto derribar a la cúpula militar rusa.
"Lo único que podemos decir es que el presidente dio su evaluación de las acciones de la compañía (Wagner) en el frente durante la Operación Militar Especial (en Ucrania) y también dio su evaluación de los eventos del 24 de junio (día de la rebelión)", declaró Peskov.
Los comandantes de Wagner le anunciaron al presidente ruso que sus soldados continuarán luchando por él, según Dmitri Peskov.
"Los comandantes expusieron su versión de los acontecimientos y subrayaron que eran leales partidarios de los soldados, del jefe de Estado y del comandante en jefe supremo. También dijeron estar dispuestos a luchar por la madre patria", indicó el portavoz del Kremlin.
La toma de poder de los hombres de Evguéni Prigojine vio a los soldados de Wagner tomar la gran ciudad del sur de Rusia, Rostov-sur-le-Don, antes de marchar hacia Moscú, lo que representa el mayor desafío al poder de Vladimir Putin, quien ha estado al frente del país desde 1999.