Sólo por curiosidad me pregunto: Qué pensarán, quienes se han declarado como activistas pro-derechos humanos, pro equidad social, pro grupos con enfoque diferencial, pro comunidades LGBTI, etc., frente al ya conocido y consabido pensamiento del ex procurador Ordoñez, en relación con su obstinada posición frente a lo que denomina como Ideología de Género, que para él no puede, ni tiene que ir en la renegociación de los acuerdos de paz, y que se tienen que “purgar”, es decir mandar al purgatorio y sacarlos porque van en contra dizque de nuestra sociedad, del concepto de familia, de la igualdad humana, en fin… de todo lo que no se parezca al Génesis bíblico: Según Ordóñez se tiene que “proteger y blindar a la familia y a la niñez colombianas” en relación con esta ideología, pero lo más paradójico es que en las 297 páginas de dichos acuerdos, no figura nada que se le parezca, es decir que sus afirmaciones son por sospechas, según lo indicado por el portal de noticias electrónicas El País.com: “hay otras utilizaciones, cuando se habla por ejemplo de la cultura sexista, cuando se habla de las familias patriarcales; cuando se refiere a la imposición de estereotipos (...) Es en últimas la almendra de la ideología del género, sin relación con el sexo. Cuando se dice que el hombre no nace hombre, sino que se hace. Ese es el concepto que se hace implícito con las utilizaciones de la palabra género".
Es decir que para Ordoñez con cara se gana y con sello también.
Su obstinación es tan grande, como su postura retrógrada que más recuerda a la Santa Inquisición, que a una persona sensata, y proba, pero recordemos que en sus épocas de concejal en Bucaramanga, propuso quemar libros “diabólicos” como Cien Años de Soledad, o imponer a las mujeres la mantilla sobre sus cabezas para poder ingresar a la iglesia, y con base en sus concepciones religiosas se ha convertido en el adalid ideológico, tanto de pastores evangélicos, como de los radicales católicos; los primeros lo han “ungido” literalmente como su baluarte político y excelso hombre de fe y de Dios, quienes incluso lo ven como la ficha clave para defender la integridad familiar de las posturas de género, y claro de todo aquello que le huela a enfermos sexuales, como él mismo “señala” a quienes hacen parte de la comunidad LGBTI, pues si se trata de desinformar, yo me sumo, eso genera réditos pues alienta espíritus estaqueados y con hambre de sensacionalismos baratos, o que lo desmientan los de la campaña del NO; claro para nadie es un secreto las concepciones de Ordoñez, frente al NO reconocimiento de los derechos de la comunidad LGBTI, entre otros tantos NO de este señor, que incluyen por ejemplo, el NO para proteger a los animales: negación total a ser tratados con justicia y con derechos, diferentes al trato cosificado: según Ordóñez, y lean que argumentación tan elucubrada, pues apela a que ni en la constitución e incluso ni en tratado internacional alguno “se desprende en forma alguna que los animales sean seres iguales en dignidad a los seres humanos y, en consecuencia, titulares de derechos”, y el concepto continúa e indica que “en esencia, debe partirse de que el reconocimiento de la dignidad humana es el eje central del Estado Social y Democrático de Derecho, lo cual implica que solamente de la condición de ser humano brota la obligación estatal de reconocer la personalidad jurídica por la cual se concibe a la persona como sujeto de derechos y obligaciones”, (Semana. Com) es decir que los animales por estas leguleyedas no pueden considerarse seres cuya dignidad amerita ser respetada, preservada y, en consecuencia, titulares de derechos, por tanto su trato o maltrato resulta igual; qué dirá San Francisco de Asís señor Procurador, qué diría, o mejor qué no hará con usted, allá en el otro lado, en ese purgatorio que le espera.
Pues quien niega los derechos, la vida, la preservación del otro, de la naturaleza, de los animales, no provoca sino sentimientos de conmiseración. Entiéndase como el grado más grande de lástima hacia un ser humano; hacia usted señor ex procurador.
Otros de sus famosos NO, fue contra la ley anti discriminación: El Estado no está en el derecho de proteger la identidad sexual ni menos la orientación de género. “La orientación sexual y la identidad de género no son criterios constitucionalmente vinculantes y mucho menos normas superiores que justifiquen, sin más, imponer obligaciones al Estado”. (Semana.com).
Que tal; sin palabras en un país por demás misógino, homofóbico, sexista y donde la vida del otro tiene tan poca valía, además triangulado por los tres ejes: historia, cultura y religión, y quien tuvo que procurar y velar por los derechos, lo que hizo fue anteponer y hacer prevalecer en sus actuaciones, su concepción judeo-cristiana por encima de la defensa de los derechos de la ciudadanía.
Y de seguir buscando más NO, por supuesto que encontraremos más atrocidades de este señor, precisamente bajo la ley del NO.
En este orden de ideas, Ordoñez no se ha dado cuenta que los Derechos Humanos no se NEGOCIAN, NO SE TRANZAN, se tienen que hacer cumplir, y le recuerdo a este personaje, que no sólo por mandato humano, sino por MANDATO DIVINO, ah y lo invito a que revise el tema de Ideología de Género en los Acuerdos, con más detenimiento, pues está lejos lo que afirma, frente a lo que aparece en los acuerdos: claramente son los derechos de las mujeres colombianas, las mayores víctimas de vejámenes de esta guerra fratricida que personas como él y los uribistas están impidiendo que luego de 52 años, se detenga.
Por ello, me pregunto:
¿Qué pensarán quienes se declaran activistas de la vida, de los derechos humanos y le siguen el juego a Ordoñez, a sus dogmas y votaron por el NO?
¿Será que si hay coherencia entre ser activista pro-igualdad de derechos y defender las máximas del uribismo y del ex procurador?
¿Cómo es posible pertenecer a la comunidad LGBTI, y nadar en las aguas de quien atraca a mano armada y socava los derechos de dichas comunidades; por demás, proclives al matoneo, a la discriminación, a la carencia de oportunidades, a la satanización; es decir comunidades que deben ser tratadas con enfoque diferencial, claro ejemplo son las sentencias de la Corte Constitucional a través de las cuales se ha pronunciado y ordenado dar cumplimiento para proteger y amparar sus derechos, a la luz de la Constitución Política Nacional, pero que el mismo Ordóñez en su largo período como Procurador, se negaba a cumplir.
¿Cómo se puede haber abrevado de la formación impartida en la universidad pública, y sin resquemor alguno, predicar la antítesis de la vida que pregona el uribismo y el señor Ordoñez?
Vaya uno a saber qué tipo de cucarachas tiene cada ser en su cabeza que se vuelven tan volubles, y vulnerables cual veleta en alta mar, frente a lo que una manotada de personajes quienes producto de sus creencias personales, y su exteriorización las convierten en dogmas nacionales, sin importar que vayan sutilmente revestidas, y en esencia, de idearios de inequidad y muerte. Pero no hay tales, reitero: las herencias del pasado continúan pasando cuenta de cobro por muchos espíritus, para quienes por un lado la sangre se venga con más sangre –la ley del Talión, presente en el antiguo testamento, ley que tiene muy clara el señor Ordóñez y el uribismo, mas no el significado y perdón establecido en el nuevo testamento, a partir de la llegada del Mesías-, y pues cuando se trata de dogmas, no hay tratamiento que valga, ni medicina que resulte efectiva, los dogmas atraviesan al ser de cabo a rabo y con ellos no se pelea, ni se combate, a los dogmáticos y a sus dogmas, se les enfrenta es precisamente con la constitución en una mano y, bueno, porque no, con el crucifijo en la otra pero para pedirle al mismo Dios de Ordóñez, que la ley se aplique y se respete.
Docente universitario.
Sociólogo Universidad Nacional de Colombia.
Magíster en Intervención Social en Las Sociedades del Conocimiento de la Universidad Internacional de la Rioja de España.