Con el número 90 que comienza a circular a finales de marzo de 2022 termina la travesía literaria de la revista que más dio a conocer a los poetas y escritores colombianos y de otros continentes, Puesto de Combate, La sociedad de la imaginación, dirigida y fundada en 1972 por el escritor y fotógrafo y quijote y gestor cultural Milciades Arévalo.
Un escritor colombiano que nació en el Cruce de los Vientos en 1943 y en su bregar por la cultura nacional fue marinero, vendedor de libros, publicista, editor etc.
Su amor por la literatura colombiana lo llevó a viajar por todos los pueblos y ciudades de la geografía nacional en busca de poetas y escritores para publicar en su revista y en ese bucear ha coleccionado una cantidad enorme de fotografías de los poetas y escritores que se hicieron sus amigos y colaboradores de la revista durante muchos años.
Con su cámara fotográfica y su pluma ha registrado la vida cultural y literaria especialmente, durante los últimos 50 años en Colombia. Un lector desprevenido en su cuenta de Facebook dijo que Milciades Arévalo merecía la Cruz de Boyacá por el fomento y difusión de la cultura en Colombia.
El maestro Milciades le respondió con cierta nostalgia “que aquí en Colombia han sido miserables conmigo. Si participo en un concurso no me dan el premio que merezco sino un segundo o tercer premio. Ni el Ministerio ni el Distrito me han apoyado sin embargo he apoyado a los que creí hacían un trabajo valioso”.
El país le duele porque la revista ha superado a otras revistas que se quedaron y murieron en el camino. Él hizo la revista para los que no tienen voz y los que escriben sin ninguna recompensa, dijo y terminó diciéndole al lector “qué Cruz de Boyacá ni qué carajo si todo lo que he hecho ha sido con mi propio esfuerzo sin esperar beneficios de nadie”.
Así es Milciades, un hombre que le duele el país que no sólo da dolor sino lástima, dijo. Una revista literaria que ya extrañaremos y que le debemos el reconocimiento todos los escritores y poetas de este país.
Son numerosos los libros de cuentos y novela publicados por Milciades, su verdadera vocación literaria a la que ha consagrado toda su vida sin descuidar a los escritores de su propia generación y las nuevas generaciones que encontraron en Puesto de Combate un espacio para dar a conocer su obra.
A la orilla del trópico, Ciudad sin fabulas, El oficio de la adoración, Inventario de invierno, Cenizas en la ducha, Manzanitas verdes al desayuno etc son algunos de sus títulos de novela y cuentos.
Son igualmente abundantes sus libros inéditos que conserva de su oficio permanente de escribir y de vivir como sus premios a su oficio literario, crónicas, antología de poesía, ensayos y entrevistas etc.
Un escritor que hizo de la literatura su verdadera pasión y vocación.
El último número de la revista Puesto de Combate de 130 páginas contiene una separata especial sobre el Teatro Tierra, cuentos de Álvaro Cepeda Samudio, cuentos breves, reseñas, periodismo cultural, poemas y poetas de todos los colores etc.
Gracias Milciades Arévalo, tuve el honor también de ver publicados mis primeros poemas en su revista y conocerlo en persona un día en un café bogotano en el siglo pasado en los años ochenta. Aún guardo las cartas que me escribía y que tal vez publique un día como otro género literario que le gustaba escribir.