Cali fue uno de los epicentros de las movilizaciones masivas en el paro nacional de 2021, también conocida como la capital de la Resistencia, donde además se registraron saqueos, bloqueos de carreteras, cortes de energía en varios sectores, etc.
Todo esto debido a una Reforma Tributaria que incluía medidas como el aumento del IVA y una serie de impuestos que afectaba a la clase media-baja y dio pie al descontento en la sociedad colombiana. Exactamente, uno de los puntos más fuertes y violentos fue en la zona de Puerto Resistencia ubicado en la comuna 18 al suroccidente de la capital vallecaucana. Según fuentes testimoniales fue donde más se sufrió la opresión policial, jóvenes desaparecidos y empañada por la violencia.
Si bien, una valiente guerrera se destacó activamente durante todo el paro nacional, para defender su país y que a su vez le tocó lidiar contra las Fuerzas Policiales para no ser una víctima más, y así seguir en el camino de la lucha.
La Mamá de la olla dijo “presente” en el Paro
En Puerto Resistencia, una de esas mujeres con nervios de acero que estuvo desde el inicio del estallido social y así mismo acompañó a la llamada “Primera Línea” en toda su lucha, fue doña Martha, conocida en esa zona como “La Mamá de la olla”. Una mujer de temple suave, contextura delgada, apariencia adulta y carismática, pero sólida como una palmera en medio de la tormenta. Su labor y su entrega ha sido prestarle un servicio a la comunidad, como comerciante y alimentando todo aquel que lo necesite. “Mi ánimo para ser ‘La Mamá de la olla’ es mi pasión por la gastronomía y brindar mi granito de arena por la lucha de los jóvenes exigiendo sus derechos”, resaltó e igualmente enfatizó que “Alrededor de la olla, no sólo se alimentaban las primeras líneas, sino también los inmigrantes, señores ambulantes, habitantes de la calle. Ellos fueron muy agradecidos con los alimentos que se les brindaba de corazón”.
“La Mamá de la olla” se hizo conocer en Puerto Resistencia con los jóvenes de la “Primera Línea”, ya que ella recogía basura mayormente desechable, y observaba alrededor del punto, que era lo que estaba pasando con el paro nacional, el por qué protestaban, y además ella escuchaba que hablaban muy mal de los muchachos, ya que los etiquetaban como “vándalos”. Sin embargo, al detallar la situación, sacó su propia conclusión y vio que todo tenía una justificación “En pelear por un país que necesita un cambio verdadero”. Ahí fue que empezó su apoyo a las marchas y servir en el punto del aguante.
Dentro de sus recuerdos, escarba vivencias de cómo enfrentaba a la Fuerza Pública, comenta qué: “Más de una vez me tocó defender a varios muchachos de acá. La Policía llegaba en sus camionetas, abrían sus puertas y venían a golpear a los jóvenes que estaban ahí sentados, fumando o conversando en el parque del monumento, pero sin hacer nada malo. Me acuerdo que golpearon a uno en el pecho así de la nada, y el muchacho solo hacia gritar y preguntarle al policía el por qué le hacían eso. En ese momento, yo estaba haciendo unas arepas con café al frente del CAI de la policía, vi lo que estaban haciendo y me vine rápido al parque del monumento, a reclamarle el por qué golpeaban al joven así, literalmente, en ese momento, tenía una arepa en la mano, y con la otra mano empujaba al policía fuertemente por su mala acción, los chicos me ayudaron también a defender a su compañero hasta que al final se fueron los policías” señaló incluso que “ellos venían vestidos de civil a amedrentar a los jovenes e incitando a la pelea, y tenían las puertas abiertas para llevarse a los manifestantes”.
Del mismo modo, “La Mamá de la olla” narró como trataban a los jóvenes del CAI de Puerto Resistencia. “En una noche, donde todo parecía calmado, iban a arremeter a unos jóvenes de Puerto Resistencia. Ese día nos gasearon, nos dieron bala y en eso la Fuerza Pública se logró llevar a algunos chicos para meterlos al CAI a torturarlos, golpearlos, sacarle los ojos, una cosa horrible. Yo como podía y con ayuda de mis muchachos de la primera línea, les reclamamos a los policías para que soltaran a los jóvenes que habían allí, porque allá se vivía un ambiente fuerte en tema de violencia. Además, me acuerdo que uno de los jóvenes que sufrió la arremetida, fue secuestrado en el CAI le decían “Banderita”, la Fuerza Pública le hurto de todo, dinero, celular, y por si fuera poco, hasta unos pañales que el llevaba para su niño. Todo lo que uno siente es impotencia al saber de esto”.
Así mismo, doña Martha relata que, “Muchos jóvenes de la primera línea fueron amenazados de muerte, perseguidos y además los intimidaban con sacarle los ojos. Un caso fue el de un muchacho que quedó trastornado y duró meses sin poder dormir bien, en su mente tenía esa imagen de que le iban a sacar los ojos, ya que la fuerza pública días atrás lo tenía retenido en el CAI y querían atentar contra su integridad hasta matarlo. Por fortuna, la comunidad lo salvó a tiempo. Acto seguido, se perdió por un tiempo de la ciudad, hasta en el trabajo donde él laboraba lo perseguían los agentes policiales”.
No obstante, siempre caben los buenos recuerdos. “La Mamá de la olla” cuenta que a donde ella, venían personas de todo tipo, a consumir su variedad de alimentos: Sancocho de pescado, frijoles con chorizo, sopa de arroz con mondongo, espagueti a la boloñesa, etc. Es que a pesar de que había ocho ollas comunitarias en la zona, Doña Martha estaba rodeada de mucho apoyo de las otras primeras líneas de diferentes puntos de la ciudad, e incluso obtuvo ayuda monetaria del exterior, así como visitantes extranjeros que degustaban su sazón y además del carisma que siempre la caracteriza hasta el día de hoy.
Además, doña Martha, se encuentra satisfecha por toda su labor de lucha y resistencia, cree que este nuevo gobierno será el renacer y el cambio que necesita Colombia. Igualmente recalcó que las reformas que está presentando el mandatario Gustavo Petro se debe apoyar para mejorar la condición de vida para las clases menos favorecidas, que estuvieron abandonadas por los anteriores gobiernos.
¿A qué se debió la protesta social?
El Paro Nacional en Colombia de 2021 que comenzó el 28 de abril hasta el 15 de junio del mismo año, empezó como una protesta pacífica en contra de una reforma tributaria propuesta por el Gobierno Nacional que buscaba aumentar los impuestos y reducir los gastos del Estado. Sin embargo, a medida que las manifestaciones crecieron en tamaño y alcance, se convirtieron en una amplia protesta social que denunciaba una serie de problemas que afectan al país, como la pobreza, la desigualdad social, el desempleo, la falta de acceso a la educación y la atención médica, la violencia policial, entre otros.
Las protestas se llevaron a cabo en todo el país y se caracterizaron por la participación de amplios sectores de la población, incluyendo estudiantes, trabajadores, sindicatos, indígenas, afrocolombianos y comunidades campesinas. A medida que las protestas continuaron, se registraron enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes, lo que llevó a la muerte de varias personas y a la violación de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.
¿Qué ha pasado con las primeras líneas que participaron en las protestas?
Doña Martha, asegura que después del estallido social, muchos jóvenes que fueron parte del Paro Nacional actualmente están estudiando y laborando en su vida cotidiana.
La juventud en el Paro
Las manifestaciones multitudinarias se involucraron diversos sectores de la sociedad incluyendo jóvenes, estudiantes, comerciantes, indígenas, trabajadores, etc. Sin embargo, según fuentes documentales, los jóvenes fueron el grupo más visible en las marchas porque muchos estaban descontentos con la situación política y social, utilizaron las redes sociales para organizarse y difundir información, incluso sus demandas en el ámbito educativo. En resumen, estuvieron preocupados por su futuro y el de las generaciones futuras, se sintieron solidarios con otras comunidades que han sido afectadas por la violencia y la desigualdad social.
Puerto Resistencia: un sitio memorial de aguante
Este lugar se convirtió en un hito histórico de la ciudad por el aguante que hubo durante más de cuatro meses. Encontramos todo tipo de comercio en lo que ha sido después del paro, ya que antes era considerada un punto muerto donde no había mucha actividad. Aquí hallamos camisetas, vasos, llaveros, pirograbados, manos de madera, todo haciendo alusión a la resistencia. Además, se prestan servicios de barbería y de tatuajes.
Por otra parte, El Monumento a la Resistencia que se encuentra en el Puerto, construido por los jóvenes de la primera línea con ayuda de ingenieros y constructores, representa el homenaje a las víctimas de la violencia y es una muestra de apoyo a la manifestación.
Una escultura que mide más de 10 metros, con un puño que sostiene la palabra “resiste” con los colores de la bandera colombiana como mensaje de unión, y en la parte inferior se encuentran los escudos donde se reflejan los rostros y los nombres de las víctimas de quienes hoy ya no están, pero que fueron símbolo de fuerza y gallardía para muchos ciudadanos en el estallido social.
Cifras que dejó el estallido social en 2021
En cuanto a las cifras de violencia durante el Paro Nacional en Cali, según la Personería de Cali, desde el 28 de abril al 7 de junio de 2021 se registraron 14 muertes en el marco de las protestas y se recibieron denuncias por 50 casos de presunto abuso policial en la ciudad.
Según la Personería de Cali, desde el inicio de las protestas el 28 de abril hasta el 30 de junio de 2021, se registraron 24 muertes violentas en el marco de las protestas en la ciudad. Además, el Centro de Estudios para la Justicia Social “Tierra Digna” en su informe de julio de 2021 que se registraron al menos 91 casos de personas desaparecidas durante las protestas en Cali, de las cuales 28 fueron encontradas con vida y 63 aún estaban desaparecidas.
Es importante tener en cuenta que estas cifras son variables y pueden estar sujetas a cambios en función de nuevas investigaciones y denuncias que surjan.
¿Cómo se va a celebrar los dos años del estallido social en Puerto Resistencia?
En Puerto Resistencia, el punto del aguante se espera un gran banquete los próximos 28, 29 y 30 de abril con 5 ollas comunitarias, que van a estar en este sector para alimentar la lucha y la memoria de los que hoy no están. Sera un espacio de recreación para toda la comunidad en general.
¿Qué mensaje nos dejó las protestas sociales?
El marco del Paro Nacional de 2021, fue un llamado de atención a las autoridades y a toda la sociedad colombiana, para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el país y trabajar juntos en la búsqueda de soluciones sostenibles y equitativas para construir un futuro mejor.
Finalmente, “La Mamá de la olla”, concluyó con una frase contundente pero reflexiva en su análisis sobre el país: “Si aprendiéramos a no callar nuestros derechos, seriamos más fuertes como sociedad”.