Su finalidad es la de proteger y conservar de manera integral este bien de interés cultural como tal —su paisaje y monumentos alusivos a los actores de la Campaña Libertadora de 1819—, pero también recuperar sus valores y saberes, así como fortalecer los vínculos con las comunidades adyacentes. De igual forma, se trabajará en el reconocimiento y divulgación de la historia que lo rodea y que lo llevó a ser el albergue del más importante hito en las gestas que buscaban consolidar la independencia del norte de Sudamérica.
También, se buscará incentivar el turismo en el lugar y, con ello, generar recursos para su sostenibilidad. En este sentido, se plantea un modelo de gestión con un esquema de administración propio que permitirá ejecutar las acciones de restauración, conservación, adecuación de inmuebles y, en general, la potencialización del sitio, transformándolo en un centro de interpretación patrimonial que desarrollará una serie de actividades encaminadas a generar mayor apropiación social, y transferencia del conocimiento y comunicación sobre el contexto histórico, la memoria, el territorio y la cultura local.
Todo ello, justificado por el alto nivel de deterioro del escenario y de sus elementos, de la fragmentación espacial, de la ausencia de una estructura administrativa propia, de la distorsión de los valores y del significado del sitio histórico, de la baja calidad en la experiencia de visita y de la desarticulación entre los diferentes actores de interés.
Al respecto, el Ministerio de Cultura asegura que “no se transmiten los valores del sitio debido a que no se generan experiencias de aprendizaje, interacción, apropiación o formación de identidad nacional”.
El PEMP establece, así mismo, la activación de un programa museológico que estará a cargo de los expertos que hacen parte de la planta profesoral de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio de la Universidad Nacional de Colombia, quienes cuentan con gran reconocimiento en el sector de los museos y el patrimonio dentro y fuera del país.
Una de las directrices consignadas en el Pemp está encaminada hacia una reglamentación de edificabilidad y uso en función de la protección del sitio histórico, restringiendo actividades y edificaciones de alto impacto y promoviendo el aprovechamiento del suelo mediante la promoción de servicios de atención al visitante.
El Pemp fue formulado por la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura en convenio con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, con el apoyo de la Gobernación de Boyacá, la Alcaldía Mayor de Tunja, el Centro de Estudios Históricos del Ejército Nacional y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi. En las reuniones de socialización del documento participaron, además de representantes de las entidades mencionadas, el Decano de la Facultad de Artes y docentes de la Maestría en Museología de la Universidad Nacional, líderes y miembros de comunidades de los municipios Ventaquemada y Tunja, y de importantes academias de historia del departamento.