"No tenía otras aspiraciones más que servir a este país. A este país que se está pudriendo. Y miren lo que nos hacen. No es posible que todos los días salgamos con el miedo de no regresar a nuestra casa. Mi amigo no le estaba haciendo caso a nadie", lamentaba desconsolado ante la prensa un estudiante de Medicina de Puebla, en el centro de México.
Su amigo era uno de los tres estudiantes de su facultad, dos de ellos colombianos, que fueron asesinados el pasado domingo cerca de esta localidad del centro del país. El crimen, sin motivo aparente, ha conmocionado a sus compañeros de estudios, que este martes pararon sus clases y mostraron su indignación por lo ocurrido en las calles de Puebla. Dos de los asesinados formaban parte de un programa de intercambio. Según la investigación, fueron golpeados antes de ser disparados.
El crimen ocurrió mientras regresaban a casa en un coche reservado con una aplicación móvil, cuyo conductor también fue asesinado. Tres sospechosos han sido detenidos. La fiscalía cree que quisieron robar el vehículo y los jóvenes se resistieron.
La violencia campa a sus anchas en México, que el año pasado registró el mayor número de homicidios y de feminicidios de su historia reciente, crímenes en los que la impunidad es una constante. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador insiste en que todo deriva de la corrupción, que asegura estar combatiendo en todos los frentes.
*Nota publicada originalmente con el título Puebla grita de dolor tras el asesinato de tres estudiantes de Medicina.