La Contraloría General de la República intensificó el control para optimizar la toma y entrega de las pruebas COVID-19. Según la Superintendencia Nacional de Salud, en el país hay más de 30.000 pruebas de coronavirus retrasadas.
El ente de control señaló que “se ha evidenciado que la falta de coordinación de las EPS con sus laboratorios está generando represamiento en los diagnósticos, no pudiendo reflejar así la situación real de contagios e impidiendo con ello la toma de decisiones de control epidemiológico, lo que de alguna manera puede incidir en el aumento de cifras de la pandemia”.
David Parada, paciente curado con coronavirus, fue una de las cientas de personas que vivió en carne propia el retraso en la entrega de las pruebas por parte del EPS. “Ellos no saben qué es el miedo de entrar a una UCI, ellos no saben qué es sentir la muerte ahí”, cuenta.
Además, la Contraloría observa con preocupación el desaprovechamiento e inoportunidad en gestión y uso de los recursos del sistema de salud, los de la unidad de pago por capitación corrientes y extraordinarios, como también las otras fuentes del Presupuesto General de la Nación. Ante lo cual, en el marco de su plan de vigilancia y control fiscal, adelantará las acciones de fiscalización pertinentes sobre los actores involucrados.
Expertos aseguran que el coronavirus puede ser detectado en algunos casos en menos de 30 minutos. La Contraloría General de la República advierte que este proceso está tardando hasta 72 días.
“Hemos podido evidenciar que la ciudadanía reporta primero que no se están realizando las pruebas de manera oportuna y no se están realizando los procesamientos el tiempo que deberían hacerse”, señaló Lina María Aldana, contralora delegada para el sector salud.
Tiempo que no es suficiente para abarcar la demanda de pruebas que llegan día a día. Según la Superintendencia, la mayor capacidad de procesamiento de pruebas está en Bogotá con 55%, seguida por departamentos de Antioquia con el 22%, Atlántico con el 5% y Valle del Cauca con 4.5%; y frente al tiempo de entrega de resultados, el promedio está en 3 días, aunque se encontraron tiempos extremos de 72 días.
“Estamos muy limitados, somos muy pocos los laboratorios que están ayudando con el procesamiento de las muestras y de cierta manera esto hace que todo colapse”, dice Paola Arévalo, bacterióloga del laboratorio Colcan.
La CGR llegó a la decisión de tomar acciones contundentes en este tema, tras recibir diferentes quejas ciudadanas y evaluar las cifras de los recursos girados a las EPS que indican los informes de la Superintendencia Nacional de Salud. “Nosotros en este segundo semestre del año 2020, vamos a realizar auditorías a todas las EPS”, añadió Aldana.
Sin embargo, David Parada asegura que las medidas no servirán de nada, si los ciudadanos no ponen de su parte. “Si la gente no se cuida, tendrán que escoger a quién salvar y a quién no”.
En ente de control destacó que con la auditoría de cumplimiento y desempeño, se espera que los 65 laboratorios que colaboran con las EPS, incrementen la capacidad del procesamiento de por los menos a 20 mil pruebas diarias.