“Se murió Clarita y estamos de duelo en nuestra casa”, dijo un amigo de Medellín refiriéndose a la lora que lo acompañó por algo más de 33 años. “Era una lorita decente, no decía groserías y por enseñanza de mi papá le gritaba vivas al Partido Liberal”. En ese punto pensé en qué dirían y cómo serían las loras de los célebres de nuestro país y de otras latitudes, que han pronunciado frases que los han hecho aún más célebres.
En Colombia habría muchas Claritas que no saltarían a la fama tanto como sus jefes, pero que repetirían sus tremendas frases paseándose de un lado a otro del palito (¿recuerdan?) y repitiendo todas sus maravillas. Y hay que comenzar por nuestros memorables políticos cuyas frases se pasean entre aventuras, falsas promesas y borracheras:
- "Lo que sucedió en la selva se queda en la selva", Ingrid Betancourt.
- "Voy a traer el metro a Villanueva", dijo Francisco Santos cuando era vicepresidente, durante el Festival Cuna de Acordeones en ese municipio del sur de La Guajira.
- Fabio Valencia Cossio cuando era presidente del Congreso: “O cambiamos o nos cambian”.
- "La plata que uno le meta al Chocó es como meterle un perfume a un bollo" Rodrigo Mesa, diputado.
- "¿Usted no sabe quién soy yo?" senador Eduardo Merlano, destituido por negarse a practicar un examen de alcoholemia en un retén en Barranquilla.
Pero ni más faltaba que nuestros expresidentes, excandidatos presidenciales y actual presidente se quedaran por fuera. No, no, no. Ellos tuvieron y tienen loras de toda estirpe. “Todo fue a mis espaldas”, diría la de Ernesto Samper; “Ciertamente”, agregaría la de César Gaviria; "Hay que reducir la corrupción a sus justas proporciones", aseveraría Julio César Turbay Ayala; "Colombia, es un país de cafres" enfatizaría Darío Echandía. Hay que “trabajar, trabajar y trabajar” diría Álvaro Uribe, mientras que el presidente Santos invitaría a “no rascarse las vestiduras” porque “el tal paro no existe”; y el expresidente Uribe respondería “¡le doy en la cara marica!”, momento en el que Andrés Pastrana cerraría con “Norita los niños y yo” deseamos “que Dios los bendiga y que Dios me bendiga”. Como diría la lora del inmolado Luis Carlos Galán, con estas joyas: “Ni un paso atrás, siempre adelante!”. A lo que la lora bigotona de Horacio Serpa contestaría ¡“mamola”!
Dejemos a las reinas de belleza y sus glamorosas loras quietas, porque ellas acaban de pasar por su momento. Pero traigamos las de algunos de nuestros ídolos del deporte:
- “Perder es ganar un poco” de Francisco Maturana.
- "Todo bien, todo bien"del Pibe Valderrama.
- “Siempre es mejor ser rico que ser pobre”, Pambelé.
También hay loras tristes que repiten frases dolorosas:
- Coronel Alfonso Plazas Vega: “Defendiendo la democracia maestro”.
- "En este país no hay un juez capaz de declararnos inocentes". Rodrigo Jaramillo de Interbolsa.
Y no quiero terminar sin la lora curvilínea de Natalia París, a quien admiro como empresaria porque es menos boba de lo que la gente cree, con su teoría de que “Si los niños comen mucho pollo se vuelven homosexuales”; sin la de película, “ahí le dejo su hp casa pintada” de La estrategia del caracol; sin la de “agüita para mi gente” de los conciertos de Jorge Barón; sin la más popular de estos días, la lora internacional (que realmente es un pajarito) del campeón de todos los entrenadores de loras, el presidente venezolano Nicolás Maduro con sus “millones y millonas”, “los libros y las libras”, “la multiplicación de los penes” y “los capitalistas especulan y roban como nosotros”. Esa lora ya está por hablar por su propia cuenta porque está como el álgebra de Baldor: “¡Ya no aguanta un problema más!”
Después de toda esta exposición de brillanteces, “Me ericé”como la lora de Amparo Grisales. Mejor los dejo con dos opciones de lora: la del padre Rafael García Herreros: "Dios mío, en tus manos colocamos este día que ya pasó, y la noche que llega", o la de Sigmund Freud: “Existen dos maneras de ser feliz en esta vida: una es hacerse el idiota; la otra es serlo”; ustedes escogen.
¡Feliz resto de semana!
Nota: Seguro que se me quedaron muchas frases, pero quiero agradecer a mis colegas y amigos que me colaboraron con mucho interés para identificarlas.
