Al comparar el comportamiento de la pandemia del coronavirus en diferentes países se concluye que un mayor conocimiento de los portadores, obtenido a través del tamizaje masivo, como estrategia para realizar acciones locales enfocadas a aplanar la curva, aislando a estas personas, es exitoso.
En los países donde se realizó únicamente el aislamiento social se observa que a mayor número de portadores no identificados, mayor es la pendiente de la curva.
Se proyectan los escenarios en Colombia cuando termine la cuarentena a partir de las tasas de crecimiento del coronavirus en Italia, Alemania, Singapur, Corea del Sur, Hubei (provincia de China) y España; allí se observa que el sistema de salud de Colombia estará colapsado si solo se realizan las medidas de contención previstas soportadas en el aislamiento.
El nuevo brote COVID-19 que fue detectado a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan se ha expandido rápidamente en corto tiempo y, a pesar de las medidas implementadas por los gobiernos, siguen apareciendo casos confirmados. Eso sin contar con que se estima que existe una alta proporción que no se logran confirmar. En Colombia se identificó el primer paciente positivo el 6 de marzo (día 0); el 25 de marzo había 470 portadores identificados, y al 31 de marzo hay 1.006 portadores identificados (365 importados), la pregunta importante es ¿cuántos son portadores no identificados tenemos hoy?
En nuestro país se implementaron medidas preventivas de contención más temprano que en países europeos como España o Italia, la suspensión de los colegios y universidades fue a los 7 días, así como el cierre de las fronteras y la suspensión de espectáculos masivos, el aislamiento de las personas mayores de 70 años a los 14 días, y cuarentena obligatoria a los 19 días. Pero no podemos dejar de lado que las condiciones de salud pública y salubridad que existen en los países latinoamericanos dificultan el aislamiento social efectivo lo que facilita una tasa de contagio mayor, especialmente en las poblaciones vulnerables.
La población de Colombia, a diferencia de los países europeos, es más joven; sin embargo, se observan un grupo con comorbilidades diferentes como desnutrición y mayor número de enfermedades congénitas. Una población en general donde están mal controladas sus comorbilidades por diferentes causas y un sistema de salud en crisis donde, incluso, no hay recursos suficientes para poder manejar las patologías usuales y donde existe una ocupación “normal” de las UCI a nivel nacional de más del 80%. Esto hace que el escenario en Latinoamérica sea un nuevo escenario de comportamiento para la expansión de este virus y puede producir resultados inesperados; por ahora, solo nos queda utilizar las experiencias de los países que ya han vivido esta pandemia.
En la proyección que se realizó en esta investigación, con base al comportamiento histórico de varios países, podemos observar que el impacto grande en la disminución de la pendiente de la curva se ve en la aplicación de todas las medidas de contención más un tamizaje masivo de la población para disminuir el número de portadores sin identificar. En Colombia estas medidas de contención son porosas, difíciles de llevar a cabo y adicionalmente la disponibilidad de un tamizaje efectivo y oportuno es deficiente, con lo que estamos favoreciendo el aumento de portadores no identificados aumentando dramáticamente la pendiente de la curva.
Las preguntas que surgen después de la observación realizada son: ¿las medidas de mitigación tomadas en Colombia son suficientes para lograr aplanar la pendiente de la curva?, ¿el tamizaje está siendo efectivo?, ¿cuántos portadores sin identificar existen hoy en Colombia?, ¿por qué en los países donde solo se realizaron las medidas de mitigación recomendadas, la pendiente de la curva no fue aplanada eficazmente?
Con todo esto, se considera que se requieren acciones locales específicas y medibles que tengan la intensidad requerida para minimizar el crecimiento del virus, teniendo en cuenta las características de Latinoamérica; por ello, es necesario masificar el número de pruebas para detectar la presencia del coronavirus e identificar precozmente los posibles falsos negativos, realizar acciones locales y de esta forma aplanar la curva, enfrentando adecuadamente esta pandemia.
* El estudio completo puede observarse aquí.