Recorrí medio país para entrevistar a un guerrillero legendario, un histórico de las FARC, Isaías Trujillo, el Comandante del Bloque Efraín Guzmán que tiene presencia en Antioquia, Chocó, Caldas, Risaralda y Córdoba.
El recorrido no fue nada fácil, varias horas en chalupa desde Quibdó por el Rio Atrato, luego otras en panga por el Rio Arquia, hasta llegar al campamento donde unos cuatrocientos guerrilleros, de los Frentes 34 e Iván Ríos, tienen su campamento central a la espera de que la crisis del proceso se resuelva positivamente para llegar, por fin, al campamento permanente donde iniciaran el transito a la vida legal.
A lo largo del recorrido se ven caseríos con una pobreza enorme, sin los más elementales servicios públicos en pleno siglo 21, comunidades enteras, de negros e indígenas, olvidadas por el Estado, abandonados a su suerte, en medio de una enorme riqueza natural y biodiversa.
De hecho, cada vez que el río se crece deja miles de damnificados, a quienes les toca empezar nuevamente a rehacer sus vidas y a recuperar sus enseres mas elementales.
Al llegar al campamento me doy cuenta que toda la comandancia del Bloque Efraín Guzmán y de los Frentes 34 e Iván Ríos se encuentran allí, también esta hay un miembro del Secretariado, al parecer este momento coyuntural del proceso es muy importante para la guerrilla y por eso todos los días, desde muy temprano, leen, escuchan noticias, hacen análisis, de lo que va sucediendo en el país, opinan sobre las alternativas existentes, valoran las diferentes posturas en la opinión pública y toman decisiones que luego trasmiten a las instancias superiores.
“Nuestra decisión esta tomada”, me dice Isaías Trujillo, un hombre que lleva muchos años en la guerrilla y que casi nunca ha dado declaraciones a los Medios de Comunicación y continua diciendo: “Yo soy fruto de la violencia del cuarenta y ocho, donde perdí a varios familiares, incluido mi padre, lo que me obligó a empuñar las armas”.
Esta es una historia que se repite continuamente, casi todos los guerrilleros con los que hablé sufrieron la perdida de sus seres queridos. Pedro el comandante del 34 la padeció en Acandí, a Melkín, otro comandante, le desplazaron a su familia en Frontino y le mataron un tío, lo que lo llevo a tomar las armas desde los diez y seis años. Me encontré un sindicalista de Urabá a quién amenazaron varias veces por formar sindicatos entre los trabajadores bananeros.
“Tengo mucha esperanza, de por sí soy un integrante de las FARC que ha apoyado decididamente este proceso con el fin de que en un mañana los niños y las niñas puedan jugar sin el ruido de las bombas”, me dice Isaías Trujillo y termina diciendo: “Tengan Fe en nosotros, que el pueblo Colombiano se apropie de este proceso para que todos en conjunto le busquemos salidas a este conflicto”.
Todos los guerrilleros con los que hable valoran muy positivamente las marchas que se han hecho en varias ciudades y pueblos a favor de la paz y lo hacen de tal forma que “Isaías”, “Pedro”, “Melkin”, “Chaverra” y “Benkoz”, no escatiman elogios y creen que: “fue lo mejor después del 2 de octubre, “que la gente se tomara las calles para decir que la paz es necesaria, hace posible hoy una salida a esta crisis”.
Y es que están tan convencidos de la decisión que han tomado que están preparando, en el campamento donde se encuentran, a orillas del Rio Arquia, muy cerca del Corregimiento Vagaez del Municipio de Vigía del Fuerte, una VIGILIA POR LA PAZ el próximo 31 de octubre a la que han hecho una invitación a las comunidades negras e indígenas que se asientan en ese territorio, a las iglesias de todas las denominaciones, a las Organizaciones Sociales, a los Campesinos, a los Jóvenes, a los Medios de Comunicación y a la comunidad internacional, para orar juntos por la paz de Colombia.
De salida nuevamente hacia Medellín entregue un mensaje al Comandante del Puesto de Control de la Armada Nacional que se encuentra en Tagachi, en la desembocadura del Rio Arquia sobre el Rio Atrato, el Frente 34 de las FARC aceptaban la invitación a jugar el “partido por la Paz” que les habían propuesto y lo hice con la garganta hecha nudos y una lagrima apretando para no mostrase. Una nueva realidad esta por empezar en Colombia y entre más pronto suceda será mas importante para todos!
