Como estaba previsto los cambios y reformas que trata de hacer Petro y el pacto histórico, iba a
tener mucha oposición de parte de las élites, que han gobernado el país por más de 100 años y de
sus aliados, unos por conveniencia y otros por ignorancia de la historia verdadera de Colombia. ¿Es
que estas personas que se oponen a cualquier cambio y reforma lo hacen por defender los intereses
del pueblo raso y de sectores de la clase media? La respuesta es no, ellos luchan a brazo partido por
mantener sus privilegios y el status quo.
Por otra parte, ¿es que ellos lo han hecho mejor que Petro y el pacto histórico? Pues los datos en
contra son contundentes: Colombia es el segundo país más desigual de América Latina, el continente
más desigual del mundo. En el año 2021 el índice de pobreza monetaria fue del 39,3% (unos 19
millones de personas) y el índice de pobreza extrema en 12,2% (unos 6 millones de personas). En
diciembre de 2022 había 2,57 millones de desempleados. La inseguridad en las áreas urbanas y
rurales es muy alta, siempre resultan hablando que “la inseguridad está desbordada” y ninguna
medida funciona para rebajarla permanentemente. ¿Entonces esta situación es la que quieren
seguir defendiendo?
Claro, que el gobierno de Petro tratando de cambiar esta situación, se puede equivocar y cometer
errores, como algunos en que están incurriendo por desesperación de hacer los cambios en un
tiempo muy corto y la presión de la gente que votó por ellos; sabiendo que la transformación de una
sociedad excluyente, como la nuestra, en una incluyente, donde se consigue el desarrollo y hay más
igualdad, es un proceso lento y muy difícil.
Los militares y policías retirados salieron a manifestarse y protestar en contra de las políticas del
gobierno y están en todo su derecho, como cualquier ciudadano, pero en lo que no están actuando
correctamente, es que algunos de sus dirigentes pidan que “defenestren” al presidente, pues este
es un llamado ilegal, puede configurar un delito y es crear más polarización de la ya existente.
De igual manera uno se pregunta, al criticar fuertemente la política de paz del gobierno, ¿ellos
en el pasado lo hicieron mejor? Veamos. Las FARC fueron creadas en 1964 y solamente en el año
2016 (¡después de 52 años!), se firmó un acuerdo de paz con esta guerrilla, durante el gobierno del
presidente Juan Manuel Santos. Las FARC, no pudieron ser vencidas militarmente por las fuerzas
militares. El M19 se creó en el año 1970 y se firmó un acuerdo de paz con ellos en el año 1990
(después de 20 años), durante la presidencia del presidente Cesar Gaviria. En cuanto al ELN el grupo
fue creado también en el año 1964, es decir que lleva ¡59 años! actuando y aún no lo han podido
vencer militarmente. También hemos visto que el clan del golfo cuando decide hacer un paro
armado, las fuerzas militares no lo pueden contrarrestar. En este orden de hechos, surge entonces
la pregunta, ¿por qué estas protestas de militares y policías en retiro, acaso ellos lo han hecho mejor?
¿No es posible intentar otros caminos para conseguir, no la paz total (esto va mucho más allá en una
sociedad), pero sí mitigar la violencia en el campo y las ciudades?