María Ángela Holguín se empoderó en la mesa de negociación desde cuando en mayo de 2015 viajó a La Habana, enviada por el Presidente Santos, para terciar en una grave crisis. Desde entonces ha cumplido un importante rol por fuera de la formalidad oficial y logró confianza como interlocutora con las Farc. Fue la única funcionaria del gobierno presente en La Habana, a donde llegó el fin de semana, para lograr el acuerdo del cese bilateral al fuego que se firmará este jueves. La Canciller permanece en la residencia de la Embajada por su rol de plenipotenciaria y por no formar parte de la delegación de negociadores quienes tienen su sede en la zona de El Laguito. La Canciller fue también determinante para conseguir la categoría de Acuerdo Especial para blindar el acuerdo final de paz. Ha sido enemiga de colocarle fechas al proceso pero el ultimo tiempo ha dedicado sus buenos oficios a posibilitar los avances. La Canciller había postergado su renuncia al gabinete por pedido del Presidente y todo indica que el último impulso al proceso será su última tarea en el gobierno y viajaría a Washington donde ya arrendó un apartamento.