Aunque la mayoría de personas piensa que Colombia solo es famosa por su café, sus flores o sus esmeraldas, lo cierto es que en estas tierras se producen otros artículos que, incluso, han logrado obtener gran fama internacional por su calidad y, sobre todo, por su autenticidad. Uno de los casos más importantes es el de Proquinal, una compañía que, a través de sus telas colombianas y 100% vinílicas, ha podido darle la vuelta al mundo y ha dejado el amarillo, azul y rojo en alto, en cuanto al tema de tapices y producción de telas se refiere.
De la mano de productos como Pranna, su referencia estrella, la compañía colombiana ha tapizado las silleterias de algunos de los mejores estadios del mundo, entre ellos el Cívitas Metropolitano del Atlético de Madrid o el Lotto Park del Anderlecht, y además ha trabajado de la mano con prestigiosas marcas de yates, cruceros y hasta fabricantes de automóviles. Y, si bien es una empresa que siempre ha preferido manejar un bajo perfil, lo cierto es que sus productos la han catapultado internacionalmente.
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Los comienzos de Proquinal en Bogotá y sus primeros pinitos como exportadora
Proquinal nació en 1958 de la mano de un grupo de empresarios que tuvieron la idea de construir una fábrica de telas vinílicas en Bogotá. Aun así, no fue hasta el 14 de febrero de 1959 cuando se constituyó de manera legal la compañía ‘Productos Químicos Nacionales’, que luego sería conocida como Proquinal S. A. A través de la importación de maquinaria alemana, la empresa empezó con la producción de telas en un espacio donde se constituyó la planta y las oficinas; pero rápidamente iba a empezar a crecer.
Para 1962, las cabezas de la compañía decidieron ampliar las instalaciones de producción e hicieron las primeras gestiones para empezar a exportar sus telas a países vecinos y del Caribe. El nombre de Proquinal, como fabricante de telas vinílicas, empezó a llamar la atención y rápidamente obtuvo reconocimiento, no solo por empezar a generar alianzas con empresas de ensamble automotor en Colombia, sino también gracias a su afiliación a Acoplásticos. Iniciando los años 70, logró incursionar en el mercado gringo, lo que fue un trampolín para la marca.
Fue tal la importancia de las ventas que tuvo la compañía durante sus primeros 30 años de historia, que en 1981 el presidente de la República le confirió la Medalla de Plata del Exportador y en 1986 le otorgó la Medalla de Oro, además de reconocerla en múltiples ocasiones como una compañía que desarrollaba el progreso tecnológico e industrial del país. Estos reconocimientos tomaron más fuerza con las certificaciones dadas por el Icontec, que la ratificaron como una de las líderes del mercado de telas vinílicas en Colombia.
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Las alianzas que la llevaron a llegar a todo el mundo
Con el mercado colombiano conquistado y las exportaciones yendo por buen camino, Proquinal decidió empezar a hacer alianzas con compañías extranjeras para que la representaran en el exterior. Así fue como logró ser parte de Spradling International Inc. y All Cargo Intermodal Forwarding Inc. en EE. UU., Euro Spradling en España y de otras compañías, que la llevaron a tener gran estabilidad económica y a ser proveedora de algunas de las compañías más importantes a nivel mundial.
Fue tal el nivel de aceptación de Proquinal con sus aliados y con sus compradores, que en aras de que su proceso de fabricación fuera mucho más grande, conforme a las necesidades del mercado, compró un terreno en Costa Rica y adquirió maquinaria de origen europeo para empezar a trabajar en el país centroamericano. Allí su planta se inauguró en 2004, momento en el que no solo exportó desde Bogotá, sino también desde suelo costarricense.
Desde entonces, Proquinal S. A. ha sido el ejemplo de que, con esfuerzo, dedicación y buenas decisiones, se puede llegar a conquistar el mundo. En este momento, la empresa desarrolla productos para hospitales, restaurantes, oficinas y espacios públicos, tiene una línea para la industria náutica y para la industria del transporte, también se ha inclinado por el mundo de la moda, en el mercado de la marroquinería y la zapatería, y hasta en el mundo de los pisos también es referente.
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Proquinal y sus tapices para estadios, yates, cruceros, cines y más
Entre los proyectos de los que Proquinal alardea, con razón, en su página web, se pueden hallar desde tapicerías para estadios, hasta tapicerías para yates, restaurantes, automóviles y más. Uno de los más importantes lo llevó a cabo en el estadio Cívitas Metropolitano en la ciudad de Madrid, pero también ha hecho lo mismo para estadios en Frankfurt, Porto Alegre, Toluca, León, Tijuana o Barcelona, en donde han tapizado miles y miles de asientos. Así mismo, en el mercado de los medios de transporte es muy famosa, siendo proveedor oficial.
Por ejemplo, en el mundo de los yates, la empresa ha tenido contratos con marcas como Mastercraft, Yamaha o Riviera, reconocidas por sus embarcaciones de lujo. En el tema de los cruceros, ha sido proveedora de líneas como Princess o Royal Caribbean. Y, finalmente, en la industria automotriz ha logrado forrar los asientos de los carros de General Motors, Ford o Chrysler.
Sin embargo, la labor de Proquinal no finaliza ahí, y aunque parezca increíble, la compañía también ha trabajado con algunos de los casinos más importantes de Las Vegas, con empresas como McDonald’s, Pizza Hut o Juan Valdez y hasta con aeropuertos de ciudades como Bahréin, San Petersburgo, Miami, entre otras. Así mismo, ha sido la encargada de dejar como un lulo las salas de cine de Cinemex, Cine Colombia y Cinemark, demostrando que la calidad colombiana puede romper fronteras y ser reconocida internacionalmente.