Cada día en las noticias se reportan las denuncias que hacen los ciudadanos del común acerca de la mala prestación de los servicios de salud. Con más frecuencia escucho como mis colegas (soy médico especialista) se quejan de la situación del sistema y de los malos salarios que devengan.
A pesar de tener varios congresistas con títulos universitarios afines al área de la salud, ninguno de ellos ha sacado una ley que mejore las condiciones del sistema y de los trabajadores que nos desempeñamos en esta área. Recuerdo que el ministro de salud actual en una entrevista hace 3 años con El Tiempo contestó que la situación de los profesionales en el área de la salud mejoraría en 10 años. Yo creo que esto nunca va a ser posible, ya que el sistema actual no está en manos de los médicos sino de los comerciantes de la salud, a quienes lo que más les interesa es llenar sus bolsillos.
Me atrevo a hacer una propuesta que beneficiaría a pacientes y trabajadores del sistema, quienes considero que realmente se deben beneficiar. La razón de ello es que ya no siento motivación alguna para desempeñarme como médico en este país. No espero que alguno de “nuestros” gobernantes la adopte, solo deseo que el pueblo despierte y cambie las cosas.
La mayoría de lo que está escrito en este texto fue publicado por este medio hace un año aproximadamente. Sin embargo, estamos en vísperas de elegir al próximo presidente y no estaría mal que alguno de los candidatos incluya parte de la propuesta para corregir los problemas mencionados con anterioridad. Recuerden que el tema de la prestación del servicio de salud es el segundo en importancia para los electores, según las encuestas publicadas en otros medios.
Para entrar en contexto hay que indicar que el sistema de salud tiene ingresos por aproximadamente 55.6 billones de pesos anualmente ($ 55.600.000.000.000) de los cuales el 44 billones corresponden al aseguramiento del régimen contributivo y subsidiado (si hay 22 millones de trabajadores, en promedio cada uno desembolsa aproximadamente un millón de pesos anual por su pago en salud, los otros 22 billones debe provenir de las arcas del Estado directamente, lo cual es cierto ya que el Ministerio de Salud está solicitando para el 2019, 25 billones de pesos, los planes de medicina prepagada y plan complementario recibieron 5.8 billones de pesos, las ARL y el SOAT recibieron 4.9 billones de pesos. Cabe decir que los datos anteriores son a corte de 2017.
Si esos ingresos suman 55.6 billones de pesos y las IPS reportan ingresos por 40.9 billones de pesos, que pasa con los 14.7 billones de pesos restantes? Se están robando las EPS y ARL toda esa cantidad de dinero? Ojalá el ministro Alejandro Gaviria me pueda contestar a esa pregunta.
Mi propuesta implica que el gasto en salud se divida en tener:
- 2500 instituciones de primer nivel con presupuesto anual de 3.000 millones (7.5 billones anuales). En cada uno de los municipios de Colombia debe haber uno.
- 70 hospitales de segundo nivel con presupuesto anual de 70.000 millones (4.9 billones anuales).
- 100 hospitales de tercer nivel con presupuesto anual de 250.000 millones (25 billones anuales). Cada capital de departamento debe tener un hospital, al igual que las ciudades con más de 200 mil habitantes.
- 500 clínicas especializadas con presupuesto anual de 10.000 millones (5 billones anuales). (Esto incluye centros especializados en control de diabetes, gastroenterología, ortopedia, oftalmología, otorrinolaringología, psiquiatría, medicina alternativa por mencionar algunos. Van a estar localizados en las principales ciudades del país generando disminución la consulta en los hospitales).
- Medicamentos genéricos y de marca (6 billones anuales, lo cual duplicaría el presupuesto de gasto de medicamentos).
- Presupuesto para atención de enfermedades raras (250.000 millones anuales).
- Presupuesto para investigación (200.000 anual).
- 100 instituciones de terapia (200.000 millones anuales), con lo cual no tendríamos que depender solo de Teletón.
- 100 centros de atención psicológica (200.000 millones anuales).
- 100 centros de atención nutricional (200.000 millones anuales).
- 100 centros de atención odontológica (200.000 millones anuales).
- 100 centros de laboratorio especializado (400.000 millones anuales).
- Presupuesto para el Ministerio de Salud (500.000 millones anuales).
- Presupuesto para vigilancia y anticorrupción (500.000 millones anuales).
- Pago de incapacidades (500.000 millones anuales).
- 100 centros de atención para el manejo de pacientes con diálisis (1 billón anual).
En total se gastarán 52 billones. Si se acaban las EPS no habría que gastar presupuestos en el área administrativa de cada hospital (llegando a ser el 20% del total del gasto), que en lugar de inquietarse por la prestación del servicio de salud, se preocupa por las glosas con las cuales las EPS les quitan el dinero en detrimento del servicio de los pacientes y el salario de los trabajadores.
La atención se prestará basados en el modelo actual, pacientes subsidiados que se atenderán en hospitales públicos, pacientes contributivos que se atienden en instituciones privadas exceptuando el caso de los municipios pequeños en donde habrá instituciones públicas con zonas de atención reservadas para este tipo de pacientes y pacientes con medicina prepagada las cuales serán atendidas por organizaciones destinadas para este fin. El presupuesto es limitado para cada institución, por ello es que la preparación de los médicos es esencial, ya que el sistema debe funcionar solicitando lo que realmente necesita el paciente y no pidiendo exámenes sin sentido.
Para que el gobierno suministre los dineros, las instituciones no deben tener quejas por mala prestación del servicio de salud y mensualmente deben suministrar la información sobre la consultas y procedimientos que realizan, agregando el pago que recibe el personal de salud. Este pago debe ser estandarizado, teniendo en cuenta que por 42 horas semanales debería ser así: los subespecialistas (300 millones, 25 millones mensual por prestación de servicios más el 25% de cada procedimiento que realicen), especialistas (260 millones, 21 millones mensual por prestación de servicios más el 25% de procedimiento que realicen), médico general (120 millones, 7 millones mensual por nómina), odontólogos, psicólogos, bacteriólogos y enfermeros (80 millones, 4,2 millones mensual por nómina), terapeutas y nutricionistas (60 millones, 3.5 millones de pesos por nómina), auxiliares de enfermería (25 millones, 1.4 millones mensual por nómina). Los médicos residentes podrán recibir un salario de 3.5 millones de pesos mensuales con pago de todas las prestaciones.
El modelo sería público y privado, generando gran cantidad de empleos bien remunerados, se crearán pequeñas, medianas y grandes empresas, además no desaparecerían las instituciones privadas que actualmente ofrecen sus servicios.
Esta es una propuesta, de la cual tengo cada uno de esos 16 puntos desglosados, ya hubo una persona interesada en saber cuál es la propuesta completa, por ello, si este medio me lo permite, la voy a publicar en segmentos de 2 paginas para no aburrirlos.