Con respeto que se merecen cada una de las discusiones internas dadas por la Mesa Amplia Nacional Estudiantil –MANE- a priori han sido un punto álgido del nuevo siglo en materia del movimiento estudiantil colombiano universitario y, a posteriori juzgo por la participación del encuentro dado en el año 2013 en la universidad Nacional de Colombia. Donde a cuenta personal se notaba el desgaste y los errores dados por personajes influyentes dentro de la misma, a seguir siendo las voces de un sin número de estudiantes de manera centralizada cuando las universidad y el contexto colombiano es regional y descentralizado.
Yo soy de los que creo que la –MANE- no debe desaparecer, pero si aplicar los valores de disciplina, coherencia, racionalidad, realidad, orden. Dejar a un lado la comitización y la burocratización de cargos para ser eco nacional sin realidades concretas que transformen a partir de ganancias políticas a la gratuidad, democracia y calidad de la educación pública colombiana.
Si la –MANE- es una configuración de colectivización en un principio de democracia participativa no representativa de las organizaciones influyentes nacionales, no se debe auspiciar el egocentrismo centralista de lo nacional que fue lo que llevó a las discusiones internas, dadas a un tiempo electoral y la cuantía electoral de la masa estudiantil, donde una organización estudiantil nacional se alzó en ego con su dirigente y se puso en cuestiones electorales tratando de creer que acá el movimiento estudiantil universitario había llegado al norte de la convergencia democrática y colectiva interna para llegar a los cargos públicos como pasó en Chile por la cohesión colectiva que se maneja dentro de sus organizaciones.
Es momento que se pueda dar un camino organizado descentralizado, dentro de lo discursivo y que aplique la convergencia local para fortalecer los movimientos estudiantiles locales, para que así la ruta del proceso estudiantil universitario se pueda fortalecer haciendo un llamado a las organizaciones estudiantiles que son brazos de movimiento o partidos políticos para que alejen sus egos y confluyan en la convergencia. En principio dado al tiempo ya no por la Ministra de educación María Fernando Campo, sino por un cuerpo colegiado llamado CESU. El documento de Políticas públicas de educación superior 2034 será el norte que aplica el presidente Juan Manuel Santos con capitalismo solidario o el foro de tercera vía.
Una exigencia insoslayable de la –MANE- es construir discusiones en convergencia de cómo aplicar ante este mecanismo estatal e internacional, con la participación nuevamente de la fundación Ford dentro del rumbo de las políticas que se deben manejar dentro del país.
Es por eso que con voz me permito decirle a los integrantes de la MANE:
1-Hacer un llamado a nivel nacional a los movimiento estudiantiles locales, regionales y nacionales a que empiecen hacer lectura y propaganda.
2- Que se realice una gran convergencia nacional de las organizaciones estudiantiles para construir un modelo a seguir a partir de la entrega del documento del CESU.
3- Reglamento ético y disciplinario dentro de la –MANE- para que se aleje el egocentrismo, burocratización y el oportunismo propagandista.
5-Consolidaciones de una política del movimiento estudiantil a toma de cargos estudiantiles locales para tomar FENARES y los entes de influencia estudiantil en la política pública nacional.
