El día miércoles 23 de agosto del presente año, tuvimos la oportunidad de asistir al foro ¿Cómo va Bogotá?, atendiendo una gentil invitación que hizo la Universidad del Rosario. El evento se presentó con cuatro paneles de participantes a saber:
a )Panel: Visión de Congresistas y expertos de Bogotá
b) Panel: Visión de los concejales de Bogotá
c) Visión Administrativa Distrital
d) ¿Cómo debe ser la narrativa de la ciudad de hoy? Visión de los periodistas.
En el primer panel participó como “experto” invitado el Dr. Eduardo Behrentz, Vicerector de desarrollo y Egresados de la U. de los Andes. Su intervención se basó en la calidad del aire de Bogotá. Sin embargo, oh, sorpresa, lo que dijo dejó tanto que desear que nos asaltaron serias dudas sobre su experticia.
¿A que se debieron?
Se refirió entre otras cosas (ambiguas por demás) a que el aire de Bogotá en términos generales está bien, ignorando olímpicamente los dictámenes de la Organización Mundial de la Salud, que estipuló que los gases de las fuentes fijas y móviles que trabajan a base de Diesel emiten gases cancerígenos.
Nunca se refirió a las fuentes que más contaminan el aire de Bogotá, como son los buses BRT (Transmilenio) los cuales nos tienen al borde de una emergencia ambiental.
Tampoco se refirió al último pronunciamiento del Minambiente acerca de incrementar las sanciones más drásticas por contaminación del aire, que implementará a partir del próximo mes de septiembre.
Señaló que la contaminación más alta se presenta en la localidad de Puente Aranda y que la Localidad de Usaquén estaba por debajo de los límites permitidos.
Una mentira como el tamaño de una catedral.
Para todos los ciudadanos de esta ciudad nos permitimos informar que la zona más contaminada de Bogotá es la Calle 116 con Cra 7ª, lugar donde se encuentra ubicada la Clínica Santa Fe, según estudios del Dr. Gonzalo Díaz Murillo, máximo experto que tiene el país en el tema de polución y contaminación.
El Dr. Gonzalo Diaz Murillo lleva cerca de 21 años haciendo control a la calidad del aire que respiramos y los datos que tiene históricamente y las últimas lecturas registradas, asevera que si queremos evitar padecer de ERA y otras múltiples enfermedades derivadas de la contaminación, debemos suprimir inmediatamente los buses que utilizan el Diesel como combustible, por ser altamente cancerígenas sus emisiones de gases.
¿Por qué expertos como el Dr. Díaz no son tenidos en cuenta?
¿Acaso la Universidad del Rosario desconoce su existencia?, ¿en donde está registrado que el Dr. Behrentz es experto en el tema?
Por ejemplo, solo se refirió al particulado PM10, dejando de lado el PM 2.5 que es el más agresivo y que se aloja con más facilidad en nuestros pulmones.
Lo más preocupante de la exposición del “experto” Dr. Behrentz fue que en ningún momento hizo alusión a los gases cancerígenos que emiten los buses de Transmilenio como son el dióxido de azufre (SO2), NOx , y además otros gases nocivos aunque de menor riesgo (aunque muy dañinos) como el dióxido de carbono CO2 y el ozono O3 por solamente resaltar unos cuantos.
El día 19 de agosto en la madrugada Usáquen presentó una contaminación del 200% , lo cual se le oculta a la ciudadanía, exponiéndola a un grave riesgo de salud.
Increíble que la Secretaría de Ambiente no fuera citada a participar en este foro, pero por lo visto es una política sistemática a la cual nos vemos sometidos los ciudadanos del común.
Flaco favor se hace la U. del Rosario al desconocer a los verdaderos expertos y no citar a los entes de la materia.
Sobra decir que para la academia rigurosa y los doctores en el tema, las aseveraciones y afirmaciones hechas en este panel son inexactas y un insulto para quienes como ellos dedican su vida a la investigación y análisis de las diferentes áreas de la ciencia .
¿Bogotá cómo vamos?
La respuesta debe ser rumbo a una muerte temprana y segura. Son tantas las razones para rebatir la exposición del Dr. Behrentz que se haría interminable citar todas sus aseveraciones e informaciones equivocadas y carentes de soporte científico.
U. del Rosario, no jueguen con su buen nombre para favorecer al alcalde de turno. La U. del Rosario debe estar muy, pero muy por encima de estos menesteres. Los mandatarios pasan la ciencia y las instituciones prevalecen y permanecen en el tiempo. Les sugerimos más cuidado y rigurosidad al citar “expertos”.
Entre otras cosas, el Dr. Behrentz ha eludido y evadido en varias ocasiones un debate serio y ponderado sobre la calidad del aire que respiramos con los expertos reconocidos a nivel nacional e internacional. ¿Por qué? Suponemos porque no tiene como sustentar sus pírricos argumentos (si es que así se les puede llamar).
Bogotá no debe seguir siendo engañada, manipulada y malinformada por quienes tienen intereses particulares y niegan las evidencias y pruebas medico científicas.
La perla del Dr. Behrentz, para cerrar su intervención fue: “Se deben aumentar el número de monitores para controlar la calidad del aire”. ¿Acaso con eso se evita la contaminación?, ¿no sería mejor decir: “Retiren los buses contaminantes de Transmilenio y saquen las industrias del casco urbano”?
El dinero no lo es todo en la vida, si es que acaso tengamos calidad de vida. A los ojos de los mercaderes de siempre, la salud es solo eso una mercancía, un negocio amén del gran negocio que significa la compraventa de buses BRT.
El colectivo de profesionales CHOC ha venido haciendo una campaña informativa sobre la calidad del aire que respiramos, y con sus propios recursos ha diseñado y construido un monitor para el control de la calidad del aire con sensores electrónicos el mejor de que disponga Bogotá a la fecha y las lecturas que arroja son muy pero muy preocupantes.
Así las cosas nos volvemos a preguntar: A este Dr. Behrentz, ¿por qué le dicen“experto”?