Esta es una promoción que usted no puede dejar pasar. Le tenemos la solución prácticamente a todo.
Lo desencañengamos de cualquier lote de medicina inútil o poco confiable.
Le tapamos escándalos, le hacemos olvidar esas molestas manchas que empañan su imagen.
En poco tiempo, despréndase de esos kilos de más que tantas oportunidades le quitan en el amor y la profesión.
Tenemos una solución a la medida de cada problema.
Tenemos los virus clásicos, los nuevos y una increíble colección de virus híbridos. Y si usted quiere, puede armar su propio paquete de virus.
Si está usted acosado por falta de popularidad o lo rodea la oposición o le trastabillan los procesos de paz, le ofrecemos el ébola y su exitosísima variante: el débola… debo la pensión, debo la factura de la energía, debo la del agua, debo la renta. Verá usted el efecto casi mágico, que posibilita volver a hablar en tono de héroe salvador de un país sin hacer nada por enmendar injusticias ni desigualdades.
Si está enredado con niñas que se desmayan y convulsionan después de aplicarse la vacuna del papiloma humano, le tenemos el Chikunguña, que genera olvido y empaña micrófonos y pantallas. Además con su pintoresco nombre, puede ser inspiración para abundantes vallenatos y merengues. Florecerá la cultura popular este fin de año.
Si está usted quedando en evidencia como un estado ilegítimo, con exceso de fuerza, nacionalismo y genocida, le tenemos el Isis, producto de laboratorio con una poderosa mezcla de fanatismo religioso y financiación suya que restablece en pocas horas el eje del mal, peligrosamente desviado hacia usted mismo. Garantizamos que de nuevo el mundo musulmán será visto como el atraso y nuestra decadente sociedad occidental como la salvadora del mundo civilizado… ¡o le devolvemos su dinero!
Si le acosan los índices de sed y desnutrición de las comunidades de las regiones más ricas en recursos del país, le tenemos una gama de virus que usted mismo puede bautizar a su gusto con letras y números como H1N1, R2D2, logrando divertidas combinaciones que logran hacer olvidar que terminar con el hambre es el principal reto de cualquier gobierno. En pocas semanas podrá usted ver cómo se quita de encima esos molestos kilos que aportan las comunidades marginales.
Y un clásico que usted no puede dejar de comprar: los famosos abrazos del pato, del oso, del ganso o del toro. Este paquete de virus tiene múltiples usos. Legitima la violencia contra los animales, permite evadir el tema de la exclusión contra las mujeres, contra las etnias, contra las diversidades sexuales. Permite evadir el molesto tema de la inclusión y con los coquetos tapabocas que se distribuyen silenciará en tiempo récord las denuncias y reclamaciones de tanta gente desadaptada.
Todos los virus y su combo de vacunas, viene con sello de Invima, el Ministerio de Salud y la OMS, nuestros socios estratégicos.
Y eso no es todo: Si usted llama en este momento al teléfono que aparece en pantalla, le encimamos el vestido que hace juego con todo tipo de virus. Con escafandras en vidrios polarizados, para ocultar la identidad de los generadores de los desfalcos millonarios. Su suave y mullido tejido permite que sus usuarios “caigan hacia arriba” y puedan seguir vociferando desde los medios u ocupando prestigiosos puestos en la administración pública y privada. Vienen en todas las tallas y colores. Si usted está entre las primeras diez llamadas, no tiene que dar la dirección, ya sabemos dónde se encuentra en este momento.
P.S.
Preguntario: ¿Si hubiera 200 empresarios o políticos del mundo occidental secuestrados hace más de seis meses, las Naciones Unidas y los estados del “mundo libre” guardarían la misma pasividad que con las doscientas niñas nigerianas?