A los paisas también los tumban, si la ANLA deja… Y dejará. Durante la creación y la inauguración de Projericó, AngloGold Ashanti (AGA) a través de su presidente Felipe Márquez hizo las siguientes promesas: “usaremos menos del 1 % del caudal del río Cauca para las actividades de extracción mineral, se hará un plan de reforestación y conservación de 1.972 hectáreas, y también quedó que la Fundación Projericó recibirá aportes de la minera para proyectos en el territorio”. El consabido tilín tilín en campaña electoral, nada nuevo de los promeseros.
La Fundación Projericó solo la financiarán si obtienen la licencia ambiental, es decir, les dan rienda suelta para comerse la montaña. En caso tal de llegar al punto de explotación, “los aportes dependerán de la extracción, es decir, pondremos 15 dólares por cada tonelada exportada, pero si se extrae menos, entonces como mínimo entre los años de construcción y de operación destinaremos 55,8 millones de dólares a la Projericó”.
Revisemos con lupa este asunto. Lo primero es tener claro qué van a explotar en la mina. Según la misma empresa AGA (nadie del gobierno ha certificado o revisado si esas cantidades son ciertas, pueden ser más pero declaran menos), la mina tiene la posibilidad de extraer 4,91 millones de toneladas de concentrado de cobre, 6,13 millones de onzas de oro, 85,1 millones de onzas de plata y 70,08 kilotones de molibdeno. Como puede verse, el molibdeno y el concentrado de cobre son los que se negocian en toneladas, es decir, el oro no aporta a la fundación dado que este se negocia en onzas. Empezamos mal ya, engañando la gente con sutilezas subrepticias.
Lo segundo es ver cuánto ofrecen a la fundación del precio por tonelada de cada uno de los metales extraídos. La tonelada métrica de concentrado de cobre se negocia el día de hoy a $5.900 dólares y la tonelada de molibdeno a $28.000 dólares. Asumiendo unos costos muy inflados para el flete de $1.000 y de extracción de $500 dólares, tenemos unos precios por tonelada de $3.400 y $26.500. En estos costos no se incluyeron las regalías que para el oro son el 4% de la producción bruta, es decir, estamos en la colonia, las migajas que se caen en el transporte es lo que recoge el Estado. Así las cosas el porcentaje por tonelada que recibiría la fundación por tonelada de cobre y molibdeno sería del 0,44% y 0,057%, sin contar el oro. Les dejo la tarea de multiplicar el precio por tonelada por el número de toneladas que extraerán para obtener un estimado del dineral que se ganarán (los ceros no cupieron en mi calculadora).
Mientras acaban con el bello pueblo de Jericó y no le dejan nada en absoluto, la empresa sube su precio en la bolsa de valores unos endemoniados 200%. Uy Echeverry, así cualquiera se forra en oro...
