Un espejo para ganar experiencia con trabajo ajeno. Paralelismos-lección.
Sobre una situación casi que calcada a la nuestra, con los principales Medios y el gran capital en contra, AMLO, logró “enhebrar” un nuevo sexenio para el emergente progresismo político y social mexicano, luego de muchos años de dominio exclusivo de una clase política garosa y elitista, y de 18 años del más virulento neo liberalismo económico… y aberrante corrupción de la élite manita.
No fue fácil, ni gratis. Medios escritos, televisivos y digitales, (pagados) crearon entornos falsos acerca de MORENA, para escamotear su popularidad y sus logros, a través del fraude y el dinero. Es una réplica exacta de la historia progresista en Colombia. Todos a una, como en Fuenteovejuna, todos contra Petro… contra un izquierdista demócrata, que tomó el rol del liberalismo socialdemócrata, en un país en que se pervirtió la idea de ser Liberal, por parte de los jerifaltes garosos que dirigen a un partido; aquel que un día, ya lejano, alzaba las bandera de los más pobres y los más vulnerables, que representaba a los trabajadores y a la Clase Media. Un Partido Liberal respetado, mayoritario, con el mote de Social demócrata. Un supuesto Partido socialdemócrata, el “liberal” le hace un vergonzosa oposición a un presidente progresista. Y la Bancada Parlamentaria liberal, le hace la segunda a los fachos
El Partido Liberal, no es socialdemócrata. Cesar Gaviria borró ambos conceptos; sacó a los pobres de sus filas. Él, es el Partido liberal. Ni siquiera los Parlamentarios que elegimos los ciudadanos, en nombre del partido Liberal, tienen el respeto de este sátrapa. Con Gaviria, NO hay relevo arriba; ni Líderes nuevos que puedan hacer un renuevo de propuestas. Que reconquisten la vocación de poder, en un Partido que cesar Gaviria entregó a la extrema Derecha. No hay ideas nuevas. Ni siquiera respeto por sus estatutos. Gaviria debe irse.
Hoy, con un país tan inequitativo y desigual, los liberales de pie, necesitamos un nuevo rumbo. En la centro izquierda. NO SOMOS COMUNISTAS, somos gentes de izquierda demócrata. Hoy ciertos jerifaltes tienen que dar el paso al costado. Petro, es el real jefe Liberal. Millones le creemos, entre ellos los liberales de a pie que aún tenemos esperanza de ser representados con respeto, por unas ideas que amamos desde siempre, pero que hoy… Gaviria y sus lacayos conceptuales olvidan. Lo dice un liberal de siempre, de 75 años, que hoy se avergüenza de su Partido y de sus jefecillos garosos.
SIGAMOS CON EL PARALELISMO ENTRE COLOMBIA Y MÉJICO.
También Méjico se iba a desocupar. El capital iba a huir. Expropiarían a cuanto rico tonto quedara, con su dinerito en el país… si AMLO ganaba. AMLO GANÓ. Nada ocurrió. Fue todo lo contrario; inversión foránea récord; moneda apreciada; inflación controlada… y libertad para todos. NI un solo periódico censurado, ni Medios cerrados. Aquí, tampoco ocurrió el desastre. Hasta la trepadora de la Marbelle, aún anda por ahí. Está en su derecho, es colombiana y libre, en un país de libertades garantizadas por un demócrata de convicciones sociales muy definidas.
Pero, ¿cómo logró AMLO bajo ataque constantes y en medio de la jauría que, en coro
de odios interesados lo acosaba, desde los Medios pagados, y la derecha corrupta, salvar su idea de gobierno? Es más, consiguió un segundo tiempo para elongar la esperanza de los vulnerables de Méjico, en cabeza de su socia de ideas, Claudia Sheinbaum, una mujer preparada y con experiencia política y gubernativa ya que fue alcaldesa de Ciudad de México, un monstruo con más ciudadanos que muchos países. Simplemente, AMLO como Petro, fue consistente. Serio. Enérgico. Y sobre todo…honesto y poco aguantador de “aviones” en su entorno. Claudia está en su línea de pensamiento y de acción. Es una mujer limpia, como su antiguo jefe y mentor. No fallará a la causa.
Petro es así. Decente, honesto…demócrata. Ha tenido, como todo ser humano, yerros en su elección de colaboradores, pero ha actuado rápido, y en consecuencia. Caras vemos. Fuera ratas, dice Petro muy pronto. AMLO, es respetuoso con la prensa y con el capital…pero es claro y enérgico. Es Liberal.
Claro que el tema, aquí, no es AMLO, ni Claudia, solo uso el contexto.
El tema es Petro y su posible sucesor. Porque es un hecho que Gustavo Petro, NO se reelige, como pretende y proclama una Senadora, con más pasión que razón. Pero, Petro si debe intentar, prolongar sus ideales de justicia social, más allá de sus mandato. Petro debe realizar su viejo sueños de una sociedad más justa e inclusiva…con un nuevo presidente, que comparta su compasión y sus luchas por los más pobres.
Sí no logramos la unión del progresismo en el Pacto Histórico bajo un mismo liderazgo, entonces, para mal de Colombia, las duras y largas luchas de Petro, habrán sido, flor de un día. Apenas una ola más, en el mar de la desesperanza que vendrá luego…sí fracasa en poner un sucesor. En eso no puede equivocarse. Necesitamos otro Líder sólido en ideas y carácter. Conceptual y políticamente afín a las ideas progresistas que tiró a la caneca, el Partido Liberal, bajo César Gaviria.
Porque una cosa es clara, Gustavo Petro no alcanzará, él solo, a cambiar 200 años de una historia mal escrita y con víctimas y victimarios. Petro no borrára, del todo, 30 años de feroz neoliberalismo en el que pobres y ricos, aumentaron exponencialmente: los primeros en número…los segundos en NÚMEROS. Se necesitan, mínimo, dos o tres mandatos más, de corte social y humanista, para cambiar 200 años de exclusión y olvido del pueblo colombiano. Petro NO repetirá su mandato (no quiere, no lo hará) es demócrata y es hombre serio.
PREGUNTA: ¿Quién portará el testigo, en sucesión de Petro? RESPUESTA ÚNICA: Gustavo Petro, con un líder de sus mismas características: honestidad conceptual, serio y valiente para respetar la Constitución y su palabra…y amar a Colombia y sus gentes, de toda confesión, creencia e ideas. Porque depende de hasta dónde sea capaz de llevar a cabo sus ideas y sus realizaciones, que sus ejecutorias sean tan visibles y de tal impacto, que sean imposibles de tapar, deformar, o negar, por sus malquerientes: vulgo, la extrema derecha y sus áulicos. Porque, Gustavo Petro NO es UNA presidencia, sino un proyecto humanista y económico, disruptivo con la clase dominante de Colombia. Continuarlo es el quid de tema. No basta un solo gobierno Progresista, para romper el absurdo esquema de inequidad vivido por los colombianos, desde que nacimos como país.
Gustavo Petro, debe acertar. Tiene que acertar. Nadie, ni los amenazantes bocones de la derecha, ni un EJERCITO al que, como presidente ha entregado un respeto nuevo; ni las Cortes podridas en gran parte, lo pueden derrocar…defenestrar como dijo cierta mente loca. No tiene que preocuparse sino porque los ayudantes de obra, hagan bien el oficio. No puede seguir equivocándose con los nombres de sus auxiliares de vuelo.
Por primera vez, desde hace 20 años, Colombia tiene un presidente, al que respetan y oyen en el mundo, un hombre con ideas y conceptos claros, enfocados a los temas de hoy, en las gentes de hoy. Petro es un hombre de nuestro ayer, con las ideas para el hombre de hoy. Luchó y lucha, en todos los campos del Estado…su inteligencia se lo permite. NO se quedará, pero debe elegir sucesor por el camino que le queda…2 años. Y NO equivocarse.
Estoy seguro que la Senadora Zuleta, piensa honestamente y de buena fe…pero, se equivoca. Buscar la reelección de Gustavo Petro, dañaría el ambiente de esperanza que envuelve a los colombianos que hasta su arribo al poder…no habían imaginado. Petro es la esperanza... de nuevos gobiernos progresistas, decentes, compasivos, humanistas y HONESTOS, con los fondos públicos. Estamos aprendiendo…a extirpar nidos de ratas. A evidenciar corruptos. A cuidar cada peso del Erario, como bien colectivo. Con el progresismo, formaremos nuevas camadas de contratistas honestos, que solo cobren por lo que hacen…cuando lo hagan bien hecho, en los tiempos estimados y con las calidades prometidas y esperadas. En otras palabras, Empresas Contratistas, que vendan un servicio al Estado, sin pagar ni vender favores. Formaremos Contratistas serios, cumplidos, a fuerza de crear una nueva ética desde un Estado ético, en que NO haya espacio para funcionarios venales, corruptos, ladrones.
LOS RICOS: los decentes y honestos deben tratar con el Estado, en términos claros, limpios, sin evadir ni eludir impuestos; porque, es un hecho, que, si lo que pagan como tributo legal, se respeta, no se lo roban ni lo malversan desde el estado, no se necesitarán impuestos más altos, ni Reforma Tributaria cada pocos meses.
Ser Progresista, no es ser comunista. Petro no lo es. Los únicos expropiados, hasta ahora, son los traquetos y hampones, en sus fortunas mal habidas. Funcionarios ladrones y venales. Nadie más ha sido maltratado por el gobierno de un progresista, que hoy representa las ideas perdidas, de un partido con pasado de lujo, pues construyó la mitad de la historia de Colombia, mientras defendía a los humildes, a los trabajadores y la Clase Media, el antes llamado glorioso Partido Liberal. Que cesar Gaviria, volvió mierda.
Senadora…olvide ese embeleco de la reelección de Petro, que ni la quiere ni procede, porque somos demócratas, serios, respetuosos de Colombia y su Constitución. Mejor, busquemos, con mucho cuidado, un digno sucesor de Gustavo Petro.
Para fortuna del Partido Liberal y la Socialdemocracia de este país, aun es tiempo de rectificar conductas; de rescatar al Partido de las mayorías, (aún somos los más); todavía podemos recuperar la fe en un Partido Liberal, alineado con las masas populares vulnerables, con el trabajador y con la Clase Media: los asistentes a la casi forzada CONVENCIÓN del Partido…tienen la palabra. El futuro del Partido Liberal, y de la mayoría de colombianos, es asunto suyo. Gaviria y su sanedrín, deben dejar al partido seguir su huella histórica, servir a los de abajo y a la Clase Media. Sin olvidarse, que aquí, TODOS somos colombianos. Sin excluir a nadie. Respetando a todos los credos e ideas. Pero con vocación de poder, para el pueblo, no para unas viejas élites enquistadas.
