Los profesores de la Universidad del Tolima reunidos en Asamblea Permanente, después de analizar y discutir el documento de recorte presupuestal presentado por la rectoría, y de escuchar los informes de los Representantes Profesorales a los Consejos Académico y Superior, se permite manifestar a la comunidad lo siguiente:
● Rechazamos categóricamente las medidas presentadas en la propuesta de recorte, ya que socavan aún más las precarias condiciones que respaldan la calidad académica de los diferentes programas de la institución en todos sus frentes: docencia, investigación y proyección social; mientras propicia el mantenimiento de las estructuras de poder internas sobre las que se sostienen las prácticas burocráticas y politiqueras causantes de la crisis actual.
● Denunciamos que un grupo minoritario de docentes denominado Movimiento Universidad Siempre Abierta (MUSA), ha venido haciendo acusaciones en contra de la legítima Asamblea Profesoral de más de 150 docentes universitarios, quienes han planteado soluciones concretas a la crisis universitaria en el documento de Reforma Profunda. Estas falsas acusaciones pretenden desvirtuar el trabajo asambleario e invisibilizar las denuncias hechas sobre las causas internas de la crisis.
● Manifestamos nuestra decisión de acatar el inicio de las actividades académicas del presente periodo académico como fue acordado por el Consejo Académico, dejando claro que las mismas se desarrollarán dentro de un legítimo proceso de Asamblea Permanente. Aclaramos a la comunidad que el adecuado desarrollo de las actividades académicas estará determinado por las garantías que la administración universitaria brinde a la comunidad académica y que en ningún momento lo será por las voluntades propias del cuerpo profesoral.
● Denunciamos públicamente la precaria situación a la que la administración de la Universidad del Tolima ha sometido a nuestros compañeros profesores en comisión de estudios y becarios, la mayoría de los cuales desarrollan sus estudios de posgrado fuera del país, dado que la Universidad no ha girado el dinero necesario para pagar sus matrículas (como es su responsabilidad), ni tampoco ha cancelado oportunamente los auxilios o salarios que les permitan una vida digna lejos de sus hogares. Lo anterior ha llevado a una condición de ilegalidad académica de los afectados que los mantiene ad portas de perder su calidad de estudiante y de ser deportados.
Por lo anterior, la Asamblea Profesoral reitera la imperiosa necesidad de la RENUNCIA DEL RECTOR JOSÉ HERMAN MUÑOZ ÑUNGO.