Doctor Sergio Fajardo, me tomo la libertad de hacer este escrito para hacerle un gran requerimiento y es que ya abandone su intención de hacer política, es que usted no es lo que queremos, retírese, por favor. Y para convencerlo, le daré mis razones:
En primer lugar, no entendemos esa utopía suya de la educación como motor de la sociedad, si es que a nosotros eso no nos sirve, ya tenemos fútbol y reinas de belleza, eso ya nos hace felices, actualícese, nosotros hace rato que dejamos a un lado el conocimiento. Ahora, para qué un político tan tibio como usted, eso del respeto es del siglo pasado, a nosotros nos persuade es la "arenga", las manifestaciones que se hacen gritando e insultándose con sus contendientes, nosotros vivimos encantados con la política de odios, esa sí nos divierte, esa sí es entretenida, deje de echar ese cuento de unificarnos como país, si estamos ya cómodos con el sectarismo, con estar divididos, con estar cada vez más polarizados. Es mejor así, qué pereza trabajar como país.
Nosotros como por qué razón vamos a poner en el poder a alguien sincero, esta sociedad se olvidó hace rato de que en la política se puede incluir ese concepto. No queremos a alguien que sepa trabajar colectivamente, no nos gusta quien acepta tener errores y no saberlo todo, acá los verracos son esos que se autoproclaman caudillos, mesías, los salvadores de esta nación, a esos sí le creemos todo lo que nos digan.
No comprendemos su afán de estar del lado de los jóvenes, si es que nosotros no hemos vivido, no tenemos criterio, nosotros nos dejamos llevar por las masas. Póngale cuidado a los viejitos, esos sí saben cómo es que funciona esta vaina.
Usted es un varón Sergio, esa idea tan pobre de dar a la mujer como pilar de un país, eso de incluirlas en cosas de hombres como la política, eso no va con nosotros. Así de machitos como estamos, estamos bien.
Otra cosa, ¿cómo viene a lanzarse usted con ese circo de equipo? Para qué el mejor senador, para que la artífice de la lucha anticorrupción, para qué la mejor representante a la Cámara, y sobre todo, para qué el símbolo de cultura ciudadana en nuestro país. Esa gente no nos sirve, ahí los mismos con las mismas de siempre se roban la plata, pero por lo menos no nos tienen como Venezuela, esos sí que tienen mala suerte.
Déjese ya de esas ideas de querer cerrar las brechas sociales, acá de qué nos sirve personas buenas, nos conviene más subir el número de personas "pichas en plata", para que nos suelten un trabajito.
Profesor, recapacite, ¿cómo se atreve usted a hacer política en la calle? Eso de estar con la gente, de caminar entregando sus volantes, eso es para perdedores. Nosotros queremos es que gasten millones en eventos dentro de plazas gigantescas, que nos lleven tamalito, que nos suelten cualquier pesito, así es que se ganan nuestros votos.
Y ya terminando, qué lema tan ridículo ese de "La fuerza de la esperanza" si es que acá si no es con miedo, no nos movemos. Así son las cosas, nos toca conformarnos, ¿para qué ponernos a cambiar lo que ya impuesto está?
No nos apetece tener a alguien que ya ha tenido un destacado desempeño como gobernante, a nosotros nos gusta la adrenalina, experimentemos...
Así que, doctor, empaque ya sus ideas absurdas y retírese, usted no es para un país como Colombia.